T2 capítulo 7

671 89 19
                                    

Me levanté temprano como siempre, hoy me tocaba universidad y solo podía esperar hasta que fueran las 18:40 para que termine mi día y poder juntarme con mis amigos para ver el plan que liberaría de una vez por todas a Dami de las malvadas garras de Jack.

Es raro pensar en mí rescatando al señor perfecto, casi siempre es al revés. Al ir de misión me solía distraer y él se encargaba de que no me pasará nada en ese momento en que no prestaba atención. Lo que es más interesante es que lo que llamaba mi atención eran esos hermosos ojos verdes que cuando se enfocaban brillaban con mayor intensidad.

Con todo esto en mente me bañé, vestí y fuí a tomar desayuno, no comí mucho, solo una tostada con mantequilla y jugo de naranja, luego tomaría otro en la universidad.

Me lavé los dientes y sin despertar a mis padres tomé mi mochila y salí.

En el camino no pude evitar pensar que podría estar Jack ahí, estuvo aquí el otro día...

¿Cómo debería actúa? Si llegara a estar en mi clase hoy, Dami probablemente se encuentre cerca, lo que significa que me vería si lo golpeo. De todas formas Scarlet y Kai me enterrarían una lanza de Kryptonita si se llegan a entrar que arruiné el plan.

Aunque eso no lo arruinaría del todo ¿No? ¿Cómo se podría ver afectado el hecho que vayamos al edificio que me encuentre con ellos hoy y le aplaste la cara al cabeza de fósforo?

Rendido ví que aún faltaban 35 minutos para la clase, coloqué una alarma para que suene en 25 minutos más y me senté en un árbol en el pequeño parque dentro de la institución.

Pude sentir los latidos de alguien al otro lado del tronco, pero no le presté mucha atención. Era lógico que alguien más estuviera ahí, solo hay dos en todo el campus, lo que no es común es la hora.

Cerré los ojos tranquilamente mientras me relajaba, en situaciones como estas lo mejor es sentarse o acostarse bajo un árbol, cerrar los ojos y respirar profundo.

-Es lo mejor estar aquí, ¿No crees? -habló una voz conocida de mi espalda. Pensando en él rey de Roma.

-Sí, es relajante -contesté calmado por su presencia, no me podrían decir que arruiné el plan si mi hermoso novio no se enteró de que hablaba conmigo.

-Oye -hizo un breve pausa -¿Eres real? -me cuestionó.

No sabía que decir o responder, eso fue inesperado.

-¿Por qué lo dices? -traté de averiguar, es una de las preguntas más raras que me han hecho.

-No te rías, pero eres igual a mi novio antes de un accidente que tuve. Sé que hay personas muy parecidas físicamente en el mundo, pero con poco que he visto de ti... Me imagino a ese chico risueño, amable, cariñoso, alegre, un poco torpe, preocupado por otros y siempre dispuesto a dar lo mejor -mi respiración aceleró y se formó una sonrisa en mi rostro. Es muy lindo volver a escuchar esa clase de cosas desde él y no de una grabadora, sin embargo sería aún mejor poder ver su cara en este momento.

-¿Por qué me iría a reír de algo así? -pregunté -no considero realmente que sea motivo de risa si tu novio cambiara por algo que estuvo probablemente fuera de tu alcance, si dices que fue un accidente... deberían hablar de eso -traté de sonar lo más normal y comprensivo posible, pero es difícil no gritar "yo soy tu novio, él es un impostor", pero, se hace lo que se puede con lo que dejan.

-Lo sé, he tratado de tener una conversación con él, una real, pero en cada ocasión que sacó el tema de su cambio de actitud me grita, discutimos, alguno de los dos se va enojado y al día siguiente hace como si no hubiera pasado nada y volvemos al inicio del ciclo -Jack es más estúpido de lo que creí, un total idiota -sé que esta relación no es sana y que debería terminar con él, pero en este momento por una circunstancia no puedo simplemente irme -expresó decaído.

-¿No puedes terminar y seguir en esa "circunstancia"? ¿No hay ninguna manera? -sugerí.

-No, ya lo pensé -fue interrumpido por mi alarma avisando que ya no tengo mucho tiempo antes de ir a clases, si quiero hacerlo de forma normal -te estoy retrasando, lo más seguro es que también poniéndote incómodo.

-No es así, me encantaría ayudar y si hay algo que creas que puedo hacer solo avísame -me paré y tomé mis cosas.

-Está bien, ahora debes ir a clase que se te hará tarde -su tono era ligeramente divertido, pero aún se notaba la impotencia.

Me iba a ir cuando paré en seco para sacar de mi mochila papel y un lápiz para anotar " ¿Quieres que nos veamos a la misma hora aquí mañana? Así seguimos nuestra charla" se lo pasé con una sonrisa, la que respondió mientras asentía.

Al caminar a mi salón pensé en lo que acaba de suceder, y tomé una decisión.

Ni muerto se lo cuento a mis amigos, sé que tratan de ayudarme y todo, pero este es un avance con Dami que debo hacer solo. Ellos siempre me han aconsejado, es hora que lo haga yo solo y demuestre que puedo enamorar por mi cuenta a ese glorioso chico de tez morena.

Habiendo llegado al salón pude observar que el pelirojo odiado por toda la comunidad de mis neuronas está ahí.

Por desgracia y fortuna después que llegó el profesor anunció que nos acompañaría por una semana. Lo bueno es que por mínimo una semana veré a Dami todos los días en la mañana para hablar, lo malo es que tendré que soportar las ganas de desfigurar su cara.

Pude notar que de vez en cuando volteaba su mirada a mí, como si quisiera verificar que no hago nada "sospechoso".

Tratando de ignorarlo presté toda mi atención a la clase y comencé a anotar lo de la pizarra.

Siempre a tu lado Where stories live. Discover now