T2 capítulo 6

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Me encontraba sentado en el sillón de mi casa moviendo el pie con nerviosismo, en mis ojos se podían notar unas grandes ojeras acompañadas de mi cara de cansancio y desagrado.

¿Cómo no tener una cara así? Si ayer no pude dormir pensando en la situación de Dami, en que no podía ir a buscarlo.

Cerca de las 2:30am me entró una duda que me molestaba, ¿Habrán tenido...? No, no puede ser, se daría cuenta... ¿Verdad?

Ahí estaba, pensando en todo lo que pudo haber pasado en estos años creyendo que Jack soy yo. Mientras, mis amigos creaban una estrategia para desactivar el arma para que mi novio pudiera apreciar la realidad y dejará esa ilusión en la que vivía.

Fuí dejado fuera de esa charla por lo que dijieron "ser muy emocional", no los culpo. Lo único que yo haría sería ir a su posición, besar a Dami y quemarle la cara a Jack para así dejarlo encerrado el resto de su vida en, si existiera, Azkaban y que así un dementor lo mate.

Luego de eso pasaríamos un tiempo más de relación, le propondría matrimonio y adoptaríamos dos hermosos hijos, hijas o ambos para amarlos y criarlos.

Asistiremos a sus bodas con trajes, obviamente a el de ojos esmeralda le quedaría perfecto, ser abuelos me encantaría...

-¿Qué te parece el plan Jon? -me sacó de mi mente Kai.

-No te escuchó, liberaba endovalium -habló la peliroja -¿Qué imaginabas? ¿Una cita romántica? -preguntó con cierto tono burlón.

-Nada importante -contesté avergonzado -¿Cuál era el plan?

-Se encuentran en un departamento que antes pertenecía a la Liga, fue abandonado luego que Damian hiciera el trato para que no vengan más a Metrópolis o Gotham. Nos vas a dejar en el techo, ya que retiraron todo lo que es el exterior -explicó el asiático -luego nosotros entraremos por las únicas dos ventanas y tú por la puerta, cubriendo las vías de escape.

-En este punto vas a distraer a la persona de tus sueños ya que nosotros no somos capaces de tocarle una uña en lo que a combate y habilidad se refiere -interrumpió la chica -Kai y yo iremos por Jack y su arma, la rompemos, despertamos al príncipe del hechizo -mencionó como si fuera un cuento de hadas.

-Las fantasías que quieras cumplir después ya no es nuestro tema -su mirada sugerente solo logró que me sonrojara.

-Nosotros seguiremos viendo detalles, nos vemos mañana -se despidieron, era tarde, pero aún no llegaban mi padres.

Me fuí a mi cuarto, me estiré en la cama y con mi amado oso me puse audífonos para así escuchar una canción que siempre me anima y alienta, "Story of my life" de Bon Jovi.

Todo lo que sucedía era tan raro, bueno, eso es relativo. Para una familia promedio sí sería extraño, pero para la mía o la de Dami...

Pensando en él me volvió esa duda molesta, ¿Habrán hecho más que besarse?

Si ese es el caso, no solo voy a quemarle la cara, me voy a asegurar que no exista la forma que tenga descendencia biológica.

No me podría molestar con mi dulce novio, él cree que soy yo, no es su culpa o responsabilidad.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de la puerta de entrada abrirse, por lo que bajé para ver a mis padres.

-Hola Jon, ¿Cómo estuvo tu día? -interrogó mi madre -¿Ya tienen un plan perfecto para arreglar el problema de Damian?

Mi mamá me daba risa con estas cosas "plan perfecto" es lo que dice cuando no tiene idea si ya tenemos un plan general o uno con cada detalle y posibilidad contemplados.

-Estamos trabajando en eso, solo tenemos la idea general, pero es raro, normalmente los hace Dami solo y me lo cuenta -respondí con nostalgia.

Era muy tierno cuando ponía su cara de concentración y trazaba un plan, la forma en que se molestaba consigo mismo al notar que su estrategia tenía agujeros, o como el decía "un gran cañón".

Me reí solo al recordarlo, mis padres solo se miraron para luego verme a mí con ternura.

-Nos alegra que te sientas feliz -comentó la mujer de la casa.

-Hace tiempo que no te reías de verdad -yo los miré confundidos, muchas veces me reí por compromiso -sabemos que fingías -dijo de manera obvia. Yo solo sonreí.

-Muy bien, ¿Qué podemos hacer para la cena? -preguntó mi mamá.

-¿Les parece pedir sushi? -propuso mi padre.

-¡Sí! -gritó emocionada mi progenitora.

-Voy a poner la mesa y buscar la salsa de soja -anuncié para retirarme a la cocina.

Hay ocasiones en las que me pregunto... ¿Cómo será poner la mesa en la casa de Dami? Eran 4 niños, el señor Wayne y Alfred, una vez Dami mencionó que este último come con ellos ya que es considerado por todos como un segundo padre, alguien quien te apoya y ayuda.

Llevar 6 platos debe ser pesado, pero como todos ahí entrenan hasta desfallecer no lo deben notar.

Unos minutos después de preparar todo llegó nuestro pedido, la comida estaba deliciosa.

Al terminar vimos una película llamada "Animales fantásticos y dónde encontrarlos". Mi criatura favorita es el escarbato, amo la parte en que Newt lo encuentra en la bóveda y termina de guardar lentamente en su bolsillo el oro.

Cansado me fuí a bañar, lavarme los dientes y acostarme en mi bella cama.

Voltié para ver y abrazar a mi oso, pero luego de ese momento de tranquilidad y relajación llegó la preocupación.

Las mismas preocupaciones y pensamientos que me vienen hostigando desde ayer.

Me acosté de lado y subí mis rodillas a mi pecho para abrazar al oso de felpa, lo apreté para escuchar las hermosas palabras de la persona que amo más que a nada en este universo.

Lentamente logré dejar atrás las dudas para lograr dormir tranquilo, solo me concentraba en pensar que él estaba a mi lado y no su regalo, como quisiera que fuera así.

Tranquilo Dami, ya vamos a salvarte.

Siempre a tu lado Where stories live. Discover now