Siempre a tu lado

T2 capítulo 8

Cuando iba a salir del salón para el almuerzo noto que alguien se me acerca.

-Hola Jon -esa voz, esa maldita voz de la persona que menos quiero ver en esta existencia -te quería preguntar si podemos comer juntos el almuerzo -soltó como si fueramos amigos.

¡¿Cómo se le ocurre?! Sentí como cuando en la películas aparece un ángel y un demonio, pero en mi cabeza. Por extraño que parezca, más pensaba en ellos como mis amigos.

-¡¿Quién se cree que es?! Solo ignora a ese idiota si no nos han dejado golpearlo -reclamó molesto una parte de mi mente a la cual nombre "mini Scarlet".

-¡Podemos aprovecharlo! Si cree que no nos acordamos de quién es y su historial, podemos acercarnos y aportar en algo en la estrategia que tienen preparada nuestros amigos -replicó "mini Kai". Yo no estaba muy convencido -Además, probablemente tendremos más oportunidades de ver a Damian si nos mantenemos cerca de la persona que lo controla.

Con eso me convenció.

-¿Jon? -me lo repitió el cabeza de fósforo.

-Sí, almorcemos -dije con la mejor sonrisa fingida que pude obligar a mi cuerpo a formar.

Estuvimos caminando en silencio hasta la cafeteria, sentía que quería decir algo, pero notaba como estaba "envuelto" en mis pensamientos... Ya veo por qué Dami me contaba que cuando no le agradaba alguien relajaba los ojos y la boca, el resto cree que no estás "disponible" para hablar, sobretodo las personas que no te conocen.

Hicimos la fila de la cafetería y nos sentamos en la mesa donde suelo estar solo. No había rastro de el moreno que quiero que esté a mi lado por ningún lado o ventana.

-Entonces... Mi nombre es Jack -me "informó" alegre -¿Cómo estás?

-Bien, me llamo Jonathan, pero al juzgar que me llamaste "Jon", asumo que ya lo sabías -traté de no sonar tan cortante como fue.

-Sí -dijo para luego soltar una risa nerviosa -¿Te parece si nos hacemos amigos? Soy nuevo aquí y no conozco a nadie de la facultad -tuve tantas ganas de gritarle "Jamás", pero tenía que resistir si quería que el plan de "mini Kai" funcionara.

-Está bien -dije mirándolo para luego comer de mi almuerzo.

-¿En serio? -habló esperanzado -Bueno, cuéntame de tí, tus amigos, familia ¿Has tenido pareja? -preguntó emocionado, no sé qué quiere lograr con esto.

-La verdad, tengo dos amigos que no veo hace mucho, con mis padres no me llevo de lo mejor -mentí, mejor prevenir, no quiero que use información en mi contra.

-Eso no me lo esperaba de tí, pareces muy amable como para llevarte mal con alguien -dijo dudoso.

-Lo que se ve a simple vista no es todo lo que hay -traté de justificar.

-Estás lleno de sorpresas, me encantaría saberlas todas -ese tono no me gustó, muy incómodo.

-Me preguntaste si tenía novio o amigos... ¿Qué hay de tí? ¿Alguien especial en tu vida? -cuestioné sabiendo la respuesta.

-Sí, la verdad tengo novio y es todo lo que alguien podría querer -"No me digas" pensé con sarcasmo -lo malo es que hemos tenido algunas peleas, ¿Alguna recomendación?

-¿Son muchas peleas? -indagué haciendo creer al chico frente a mí que realmente intento ayudar, bueno, lo hago pero a mi novio.

-Actualmente, bastantes -respondió corto.

-Un ambiente con muchas peleas no es sano, mi recomendación es que vean si lo pueden arreglar o que terminen -hablé franco, igualmente sería lo que encuentro mejor en cualquier caso.

Suspiró -el problema es que no quiero dejarlo. Me gusta mucho, más de lo que podrías imaginar, pero me compara con cómo era antes -y ahí están mis ganas de matarlo. Primero, él lo trata bastante mal y no lo escucha para proclamar tan abiertamente que le gusta. Dos, ese "antes" soy yo y obviamente lo compara porque cambió de la noche a la mañana y el hermoso y tierno de él cree que es su culpa por estar débil luego de esa estúpida barra de metal lo atravesara, ¡Eso era evidente! Lo único que pensaba era en salvarlo pero no lo pude encontrar, no me lo perdonaba y este imbécil le hace sentir que fue su error.

Cálmate Jon, vas a activar tus superpoderes sin quererlo.

-En ese caso yo -fuí interrumpido por la campana para la siguiente hora, por suerte había terminado de comer. Me levanté, dejé mi bandeja donde corresponde y caminé a la siguiente clase. El fósforo estuvo siguiéndome sin decir ni una palabra, solo veía lo que hacía.

En clases se sentó a mi lado, lo cual fué sumamente inquietante. Realizaba cada acción que ejecuté, hice la prueba de girar el lápiz en mi mano para saber si eso también lo haría, sí lo hizo.

Cada que volteaba porque el profesor se desplazaba en el aula lo encontraba mirándome fijamente, analizando algo.

Cuando el profe se giró para escribir le miré, ya estaba cansado de esa presión desde su dirección.

-¿Necesitas algo? -formulé con la esperanza de ya no sentir el disturbio en la fuerza a mi lado.

-No, nada. ¿Por qué? -devolvió la pregunta -¿Te puedo ayudar en algo? -esto ya me está asustando.

-No, nada tampoco -respondí para volver a tomar atención.

Para mí desgracia no paró, todo el resto del día pude sentir como si con la mirada me hubiera clavado un arpón y no estuviera dispuesto a dejar ir a su presa.

¡DIN DON DAN!

El tan esperado timbre para salir sonó, jamás le había prestado tanta atención como para notar que suena prácticamente igual al de la Liga de asesinos.

-Bueno, nos vemos mañana Jon -se despidió Jack antes de irse, yo solo moví mi mano con el objetivo de contestar sin tener que volver a hablarle de manera animada. Eso me mataba.

Recapitulando, me voy a ver con los hermosos ojos verdes de mi novio todos los días en las mañanas, luego debo fingir ser amigo de Jack mientras veo cómo no estrangularlo. Con suerte de alguno de los dos podré saber qué planes tiene para después y así saber el mejor momento para actuar.

Hasta entonces no creo que sea oportuno el contarles a Scarlet y Kai, no les quiero dar iluciones de algo que podría no pasar.

En tanto salí de la institución suspiré pesadamente, hoy fue sumamente agotador.