Siempre a tu lado

T2 capítulo 37

Me levanté temprano, hoy era el gran día, y para mí suerte, también un Sábado.

Pasé con Damian las últimas dos tardes viendo todo lo que sería la boda de nuestros hermanos, claro que sin contar el pastel y las decoraciones más fundamentales.

Este sería un buen día, por fin seremos libres de Jack, sin importar el resultado, se acaba hoy.

Bajé a desayunar aún en pijama, estaría con Dami arreglando las últimas cosas de la lista hasta que diera la hora de juntarnos.

Al descender por las escaleras ví que el chico de mis sueños estaba feliz escuchando a mi madre.

-Buenos días Jon -saludó mi progenitora.

-Veo que aún no te arreglas -destacó Dami -tenemos mucho por hacer aún y tenemos límite de tiempo, también prometimos acabar con la lista hoy.

-Pero nos quedan cuatro cosas y 7 horas -reclamé.

-Aún no estás listo para salir, vamos a tomar desayuno, eres bastante indeciso, te gusta ver y evaluar cada opción dos veces, sin contar las tres anteriores que verificas si combina con lo que teníamos antes -remarcó.

Mis padres me quedaron mirando.

-¿En serio? -interrogó mi padre.

-Solo trato que sea la mejor boda que pueda -declaré.

-Me alegra que no haya sido tan indeciso al enamorarse de tí -susurró mi mamá.

-Eso no es del todo correcto, estuvo 2 años enamorado antes de intentar cualquier cosa, y no fue él quién tomó la iniciativa -se burló mi papá.

-¡Oye! -llamé la atención se las personas en la habitación -estan exagerando, no era tan malo.

Mi novio solo reía en voz baja.

-¿Qué no? -se aclaró la garganta la única mujer en la casa -"Damian, acabas de decir que iremos a un sitio como novios, que soy muy tierno y que estabas emocionado por pasar tiempo conmigo, pero no creo que te guste" -me "imitó".

-"Pero Jon, he hecho todo lo posible para mostrarte que te amo, ¿Cómo puedes ser tan ciego?" -le siguió mi papá.

Ahora sí Damian no aguantó la risa y explotó en una carcajada, pude ver incluso lágrimas en sus ojos.

Me sentí tan avergonzado.

-No me malinterpretes -dijo Demerara aún riéndose -es solo que eres tan tierno.

Corrí escaleras arriba y usando mis poderes en menos de un segundo ya estaba listo y sentado para comer.

Nos despedimos de mis padres y salimos a hacer nuestro trabajo como hermanos menores, aunque los otros hermanos de Dami también ayudaron.

Dick y Tim tenían la ardua tarea de buscar el lugar perfecto para la ceremonia y otro para la fiesta que viene después.

Según me contaba el árabe, no iban muy bien y es que nada era lo "suficientemente bueno" para su hermano.

Sinceramente no los juzgo, yo estaría igual si fuera nuestra labor.

Durante las 6 horas que estuvimos fuera no paramos de ir de sitio en sitio para acabar.

Tocamos la puerta, rápidamente nos abrió el asiático. Se le notaba nervioso, pero ansioso ¿Cómo culparlo? Yo estoy igual.

Al entrar pudimos apreciar que la chica de cabellera roja estaba de un lado a otro buscando armamento oculto en el todas partes de su hogar.