capítulo 29

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Me levanté a las 10:23 am, por fin pude dormir hasta tarde.

Al bajar en pijama ví a mi hermano, se le notaba entre emocionado y nervioso.

-Hola Conner, ¿Cómo dormiste? -ya se encontraba vestido.

-Apenas pude pegar ojo, pero noto que tú no tuviste problema en eso -dijo divertido -tienes la almohada pegada en la cara.

-Estaba muy cansado -traté de explicarme -¿Por qué no dormiste bien?

-¿Recuerdas lo que te comenté ayer? -yo asentí -solo pensaba que hoy sería un desastre, realmente quiero que todo esté en orden.

-No te preocupes por eso, si ambos se quieren la pasarán bien de igual manera -aún se le notaba dudoso -de todos modos no puede ser peor que cuando le quise dar una sorpresa a Dami, tuvo un ataque alérgico, fue secuestrado y lo hicieron olvidarme. Eso te lo aseguro.

-Bueno, eso estuvo fatal. Hablando de eso, ¿Ya descubrieron la forma que te recordara? -preguntó curioso.

-Sí, pero tenemos un obstáculo. Estamos trabajando en eso -le sonreí.

-Me alegro, espero que te recuerde pronto -al terminar la oración revisó su celular -ya es hora que me vaya.

Salió por la puerta, desayuné, me arreglé y volé a la oficina Wayne.

Al llegar mis amigos y los hermanos de mi novio me esperaban en la entrada.

-Muy bien niños, Bruce me dió el acceso necesario para entrar en la caja fuerte, pero de ahí en adelante todo lo puso Jason. Vamos a tener que pensar como él, actuar como él y no hagan nada que no haría -proclamó serio Tim.

-¿Entonces debemos actuar de seres subdesarrollados? Lo tengo -seguido de esto la peliroja relajó los ojos y tiró la mandíbula hacía adelante sacando risas a todos -¿Así está bien?

-Hablo enserio, Todd puede ser "extremo" para sus cosas -advirtió.

Al entrar era un sitio inmaculado, estaba todo impecable, bien iluminado y sumamente elegante.

-Síganme -todos hicimos caso al mayor, este nos llevó por un ascensor oculto en un pasaje de "solo personal autorizado" y  bajamos siete pisos.

Al llegar a la planta inferior había dos caminos, tomando el de la derecha nos topamos con cinco puertas de acero gigantes.

Cada una tenía iniciales arriba en orden estas eran "B.W.", "D.G.", "J.T.", "T.D." y "D.W.". Asumo que son Bruce, Damian y sus hermanos.

Al frente de la puerta "JT" Dick tecleó en el código 2699922255, se escuchó un estruendo y la puerta se abrió.

Lo que había adentro no me lo esperaba, era una especie de Dōjō antiguo, en el centro se encontraba el oso.

En tanto di un paso adentro salió un robot humanoide con traje de ninja, al entrar los demás aparecieron otros cuatro.

Uno de los ninjas se puso un poco más adelante.

-Si quieren retirar algo de esta habitación deben pasar por nuestro inactivo cuerpo -la voz era muy rara. Se lanzó a mí y me tumbó.

Todos comenzamos a combatir con nuestros robots, pero era difícil. Intenté derretir el metal, pero mi rayo rebotó en su cubierta y le llegó al costado de Dick.

Mis amigos también parecían estar complicados, usaron un ataque combinado y la chica terminó arriba de los hombros de un oponente, pero al intentar arrancarle la cabeza esta se hundió más en el cuello.

Los hermanos no se veían con problemas, lucían calmados y serenos. Ellos ya derrotaron a uno.

Al observar el cuerpo desactivado noté que le faltaba el centro. Con mi puño atravesé la misma zona arrancándole algo que brillaba, este cayó rendido.

En tanto terminé con él, volé y tomé dos de los tres restantes, los agarré con una mano mientras que con la otra los atravesé.

Cuando no quedaba ninguno, fuí por el peluche, pero al retirarlo se me vinieron escombros encima. Mi primer instinto fue proteger lo que había tomado, evitando que se dañara usando mi cuerpo como escudo.

-¡Jon! ¿Puedes salir? -estaba cubierto todo a mi alrededor, pero al menos el oso se encontraba en perfecto estado.

-No creo que pueda salir solo -técnicamente sí soy capaz, pero debería usar ambas manos.

-Ya, vamos a sacarte de ahí -escuché como Kai trataba de "calmarme", no es como si lo necesitara, pero es amable de su parte.

Pasé cerca de 10 minutos antes que me quitaran ese peso de encima.

Salimos y nos fuimos a la mansión para ver cómo dárselo a Dami, alguna cita era la opinión más popular. A mí me da igual, yo solo quiero que me recuerde y poder besarlo, abrazarlo y decirle lo mucho que extrañé estar a su lado.

Al llegar a la "casa" Wayne estaba destrozado, estado que se esfumó de mi ser al ver en un costado del jardín al de ojos verdes meditando.

Sin pensarlo dos veces con el peluche en mano me dirigí en su dirección, al estar delante me siento en el suelo.

-Hola Jon -me dice abriendo los ojos y sonriendo -¿Qué te trae por aquí? Estás todo sucio -con la manga del abrigo que traía me limpió un mancha en la cara.

Podía escuchar como el grupo con el que llegué susurraban que estaba loco. Sinceramente estaba nervioso.

-Damian, por favor recibe este oso -me miró extrañado cuando le estiré los brazos mostrando al peluche.

-Ese es el que me quitó Dick -asentí y lo apreté.

-Dami, no hay palabras para decir cuanto te quiero. Bueno, sí la hay, y es un infinito amor. Eres único, cuando correspondiste mis sentimientos en aquella habitación me convertiste en la persona más feliz del mundo. Te amo Damian -hubo un silencio. Él lo tomó, sus ojos lentamente se empezaron a llenar de lágrimas.

En un rápido movimiento me abrazó aún estando sentados, me besó y volvió al abrazo.

-Lo lamento Jon, lo siento mucho, no quería olvidarte -decía entre sollozos al los que me le sumé por alegría -gracias por no dejarme, no hay forma de mostrarte cuánto lo agradezco -me apretaba fuertemente mientras ocultaba su cabeza en mi hombro.

-No voy a ir a ningún lado, no importa cuántas veces tenga que hacerte recordar quién soy -Al terminar esa frase nos volvimos a besar, un beso con más sentimiento que nunca.

Siempre a tu lado Where stories live. Discover now