fifteen

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Se transformó en su forma demoníaca de perro demonio y se dirigió al punto de encuentro con Yukina y Yume. Tardó aproximadamente dos horas en llegar, y al hacerlo, ambas mujeres también iban llegando. Volvieron a su forma humanoide para poder hablar de lo que verdaderamente importaba en esos momentos.

—Realmente has mejorado, tu energía demoníaca cambió —informó Yukina, apacible.

—Sin rodeos, Yukina —pidió la peliplata.

La rubia y la azabache vieron las armas que llevaba en la espalda. No podían quedarse.

—Lo anduvimos pensando por mucho tiempo, pero si queremos que estés en la misma área que Yukiro, solo hay una opción que debes estar dispuesta a cumplir —habló Yume.

—¿Y cuál es?

—Debes de regresar al palacio y retomar tu puesto como líder del clan del sol —contestó.

—¿Qué? ¿Es una broma, verdad?

—Vélo de esta manera, Yukie. Vas a tomar un papel de espionaje sumamente delicado, además de que Yukiro perderá poder al tú tomar lo que te pertenece. Tú siendo nuestra gobernadora, podrás conseguir una junta con el líder del clan de la flora, porque si te quedas como una simple súbdita o miembro de la familia, hubiese sido muy difícil ver a Kashino —explicó Yukina.

—Si bien tienen varios puntos a favor, se les olvida un detalle. ¡Se supone que estoy muerta! ¿Cómo debo llegar al palacio después de siglos? ¿Como si nada? Ah sí hola, hermano, soy la Yukie que mataste hace siglos —y volvió a meter la pata.

—¿Qué...? —tía y sobrina abrieron la boca debido a la sorpresa de la información.

—Bien dicen que pienses antes de actuar —sostuvo el puente de su nariz, frustrada.

—Podemos sobornarlo con eso —propuso Yume.

—No servirá —Yukie negó—. Ya nos volvimos a estancar.

—Sabía que hice bien en espiarlas desde tu repentina aparición —una voz masculina llegó hasta las tres. Seis iris rojizos fueron a parar hasta una silueta voluptuosa, alta y atractiva.

—¿Kashino? —exclamaron Yukina, Yukie y Yume.

—¿Cómo es que...? —cuestionó la demonesa rubia.

—Mi vínculo con Yukie era muy fuerte, así que sentí su presencia enseguida hace meses. Vienes de otro mundo, ¿no es así?

—Eh... sí, algo así —respondió—. Es difícil de explicar, pero yo no soy la misma Yukie que todos alguna vez conocieron.

—Ya decía yo que había algo diferente en tu aura demoníaca —cruzó sus brazos—. Además, hueles a... ¿humano? —frunció el ceño.

—No es momento para discriminaciones —la peliplata puso un alto—. Y sí, sí huelo a humano, he estado viviendo en una aldea todo este tiempo.

—De por sí a ti nunca te importó convivir con ellos. Era lo que te diferenciaba del resto de nosotros, eras similar a lady Irasue, aunque mucho más bondadosa.

—Sí, sí, sí, pero eso no es lo importante. ¿Qué tanto sabes sobre Yukiro y yo, Kashino?

—Estoy muy al corriente, pues fue él mismo quien me buscó para unirme a los clanes restantes, pero no dudé en negarme.

—Clásico del líder del clan de la flora, demasiado pacifista —opinó Yume.

—¿Qué tanto escuchaste, Kashino? —Yukie volvió a interrogar.

Un Amor del Pasado (InuYasha) | Sesshomaru × Tú | TERMINADA Where stories live. Discover now