60 | Adelanto.

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Alexander.

Me encontraba esperando a Anna en mi oficina, dijo que subiría en cuánto terminara. Ya eran pasadas las cinco por lo que se acercaba la hora de irnos, debíamos estar en la cena antes de las ocho.

Sin previo aviso la puerta de la oficina se abre haciéndome despegar la mirada de mi computadora, se trataba de Chase.

—¿Cómo estás, hermano? —exclamó al verme extendiéndome el puño, el cual con una media sonrisa lo choqué.

—Todo bien, ¿Y tú? ¿En que andas? —pregunté comenzando a guardar los papeles que estaban esparcidos sobre mi escritorio.

—No, no, eso debería decirte yo a ti, ¿En qué diablos andabas tú anoche? —atacó con el ceño fruncido, lo observé confundido, ¿A qué se refiere?

—¿De qué hablas? —espeté confundido, ¿Se terminó de volver loco o qué?

—Hablo del mensaje que me enviaste, Alex —explicó obvio. Ah, casi había olvidado ese pequeño detalle—. Es decir, ¿Para qué rayos quieres que compre un auto? ¿Destruiste el tuyo o qué? —preguntó burlón haciéndome girar los ojos.

—Ayer por la noche Anna y yo discutimos. El punto es que cuando salí del bar me la encuentro caminando en medio de la ciudad casi a media noche —expliqué enojado, pero no con Anna, tan solo el hecho de pensar que le pudo haber pasado me hierve la sangre.

—¿Qué hacía allí? Además, ¿Eso que tiene que ver con comprar un auto? —preguntó aún más confundido.

—Estaba caminando a su casa porque yo me habia llevado el auto, por esa razón quiero comprarle un auto mientras el suyo llega —expliqué firmando algunos papeles.

—¿Qué harás con el auto cuando el suyo llegue? —curioseó jugando con una pelota de beisbol que estaba en una repisa. En verdad, aún no sabía.

—No lo sé, venderlo o seguramente quedármelo y ya —comenté pensativo, la verdad eso era lo de menos. Aquí lo importante es que Anna no ande por allí de noche sola.

—Ya tengo una idea de cuál auto comprar —exclamó con una sonrisa encaminándose hacia la puerta—. Hoy mismo te envío las fotos del coche —finalizó con un chasquido dándose la vuelta sin mirar atrás.

Sabía que le iba a gustar hacer esto, además él es el indicado para encontrar el auto perfecto ya que sabe mucho del tema.

De repente la puerta se abrió, nuevamente, sin tocar. ¿Qué se le habrá olvidado ahora?

—¿Qué ocurre ahora? —exclamé sin levantar la mirada.

—También me alegro de verte —ironizó Anna con falsa indignación, alcé la mirada rápidamente topándome con su mirada.

—Pensé que era Chase —expliqué rápidamente, su rostro poco a poco se relajó mientras dejaba sus cosas en el sillón de enfrente—. ¿Cómo te fue hoy? —pregunté mientras se acercaba a mí.

—Me fue bien —soltó un bufido haciendo espacio entre mis piernas recostando su cadera en el escritorio—. Las sesiones con Carolina salieron increíbles, ya me imagino su rostro en la portada —comentó con una sonrisa, la emoción era protagonista en su rostro—. Quedará perfecto con la nota principal —finalizó con una sonrisa ladina.

—Estoy seguro que sí, ¿Tienes idea de cuál será? —curioseé acercándome a ella.

—Sí, pero será una sorpresa —exclamó juguetona dejando una casto beso en mis labios, logrando que una sonrisa se posara en mi rostro. Observé la hora, estamos a tiempo.

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⏰ Última actualización: Mar 27, 2021 ⏰

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