Bizarre [JaeYong]

d o c e

Luego de una larga espera, al fin era sábado.

SungChan despertó luego de lo poco que durmió a causa de los nervios y se quedó acostado mirando al techo.

YoonOh entró en silencio y se recostó a su lado.

—Buenos días—susurró el mayor.

—Buenos días—suspiró hondo.

—¿Estás listo?

—No.

—Aún te puedes arrepentir...

—Lo sé, pero no quiero hacerlo.

El mayor asintió y suspiró.

—¿Me puedes llevar? No creo que pueda conducir así.

YoonOh accedió y se quedó un rato más con su hermano. Bajó a preparar el desayuno, pero se encontró con su padre y con su hermana, lo cual se le hizo raro, ya que, los días que descansaban, solían quedarse en cama hasta muy tarde.

—¿Van a salir? —preguntó mirándolos de reojo

Ambos negaron y bebieron su café.

—¿Chan irá hoy con el señor Lee?

YoonOh asintió con un sonido simple y comenzó a preparar su café, con su hermana muy cerca de él.

—¿Se irá solo? —esta vez preguntó su padre casi en su oído.

YoonOh se alejó rápidamente, ya que, invadían su espacio personal.

—Lo llevaré en la noche. Relájense.

Ambos fruncieron el ceño ofendidos.

YoonOh rio, ya que lucían exactamente igual cuando hacían eso.

Jeno despertó y talló sus ojos para ver a su padre plácidamente dormido a su lado. Se levantó, tomó un vaso con leche y fue a la sala para ver la televisión.

No pasó mucho tiempo cuando XiaoJun apareció con un vaso de leche y se sentó a su lado luego de saludarlo.

Viendo una de sus caricaturas favoritas, no sintieron que el tiempo pasara hasta que si estómago comenzó a rugir.

—¿Qué hora es? —Jeno sobó su estómago.

XiaoJun tardó un poco en leer el reloj, pero al final se dio cuenta que eran casi las once y su papá siempre despertaba a las nueve.

Se levantaron y fueron directo a la habitación de su padre. Ambos comenzaron a llamarlo y TaeYong sólo hizo un sonido raro aún algo dormido. Se recostaron a su lado y vieron como despertaba lentamente.

—Buenos días, mis niños—estiró su brazos con cuidado de no golpear a sus hijos. Miró el reloj sobre su buró y se sintió fatal—. Seguramente tienen hambre.

Los pequeños asintieron.

—Perdónenme, pero me dormí muy tarde—bostezó mientras se incorporaba—. Les prepararé algo rápido.

Lo ayudaron a levantarse mientras le decían que se les antojaban unos wafles.

Mientras esperaban su desayuno, comenzaron a hablar sobre quien era mejor, si Iron Man o el capitán América.

—¿Verdad que el capitán es mejor, papi?

TaeYong se encogió de hombros diciendo que prefería no tomar partido y al final, cada uno se quedó con su opinión y su superhéroe favorito.