s i e t e

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Había pasado una semana desde que YoonOh había ido a casa de los Lee para cocinarle a Jeno y su familia.

Johnny no dejó de molestar a TaeYong diciéndole que tuviera cuidado, ya que, ese tal YoonOh podría quitarle toda la atención de su hijo menor.

TaeYong estaba completamente seguro de que solo le caía bien y que Jeno nunca cambiaría a su padre en ninguna circunstancia.


Apagó su despertador y fue directo al baño de su habitación para tomar una ducha con agua caliente para relajar sus músculos y tener un lunes lleno de calma.

Se vistió con un traje elegante en color gris y sin abotonar su camisa, salió de su habitación para poder preparar el desayuno para él y sus pequeños.

—Buenos días, papá—XiaoJun lo saludó antes de entrar al baño que estaba en el pasillo.

—Buenos días, mi amor. ¿Despertaste a Jeno?

—Sí, dijo que ya venía.

Su padre asintió y alborotó un poco su cabello.

Al bajar a la cocina, sacó todo lo necesario para preparar el desayuno y almuerzo de todos.

Esperó pacientemente a sus hijos y sonrió cuándo vio al mayor.

—Salí de la ducha y Jeno seguía dormido—dijo subiendo a un banquito.

—Es lunes, mi amor y los lunes nadie se quiere levantar—rio—. Comienza a comer tu desayuno. Si en unos minutos no baja, subiré a despertarlo.

—Pero terminé de vestirme y siguió acostado.

TaeYong se sorprendió demasiado, ya que, Jeno se despertaba en seguida de XiaoJun y cuando el chino iba saliendo de la ducha, Jeno ya estaba esperando su turno, porque, aunque tuvieran más baños, el menor quería usar el mismo que su hermano porque por el vapor, el baño estaba calientito.

Aun extrañado, subió a la habitación de sus hijos, seguido por Jun.

—Buenos días, mi amor.

—Buenos días, papi—saludó con la voz ronquita.

TaeYong tocó su frente y luego su estómago para confirmar que tenía fiebre.

—¿Te duele algo, mi amor?

XiaoJun se sentó con cuidado cerca de los pies de su hermano.

—Me duele aquí—tocó su garganta.

TaeYong suspiró un poco frustrado, ya que, era bastante pesado que sus hijos se enfermaran. Tenía que correr y llevarlos al doctor, pero antes tenía que dejar al otro en la escuela. Tenía que trabajar desde casa y mientras lo hacía, tenía que cocinar, darle la medicina al enfermo, cuidarlo, y en ocasiones mimarlo porque se ponían bastante irritables cuando se enfermaban; además de cuidar que el otro no se le acercara demasiado para que no se contagiara. Tenía que ser así mínimo cuatro días en lo que se recuperaban al cien por ciento.

—Llamaré a mi trabajo para poder llevarte al doctor.

—No, papi.

—¿Cómo qué no?

—Ve a trabajar y que el señor YoonOh me lleve.

XiaoJun bufó y rodó los ojos. ¿Qué tenía que ver ese hombre en esa situación?

TaeYong pensó que tal vez Johnny tenía razón.

—Eso no se puede, mi amor—acarició su cabello.

Bizarre [JaeYong]Where stories live. Discover now