Bizarre [JaeYong]

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TaeYong mantuvo al tanto a YoonOh de todo lo que pasaba con Jeno mientras se recuperaba por completo. Lo hacía solo porque le había dicho que su padre era pediatra...

El Halloween estaba cerca y YoonOh lo sabía, por eso estaba en el supermercado comprando bolsas de dulces para repartir en su puerta.

Durante su búsqueda de algunos de sus dulces favoritos, recibió una llamada y al ver quién era, sonrió.

—Hola, hyung.

—Hola, Chan.

—Noona me dijo que estás en el supermercado.

—Sí, ¿Necesitas algo?

—Dulces.

—Ya llevo algunos.

—Sí, pero repartiremos dulces en casa de YangYang y tengo que llevar tres bolsas.

—¿O sea que no pasarás Halloween con nosotros?

—¿No te lo dijo papá?

—¿Qué?

—Papá pasará Halloween en el hospital porque harán una fiesta para los niños, noona irá a casa de JongIn hyung y yo iré con YangYang y los chicos.

—¿O sea que estaré solo en casa?

—Supusimos que saldrías con tus amigos.

—¿Cuáles amigos?

—¡Exacto!

—¡Oye, mocoso!

SungChan rio con fuerza.

—Hyung, ahora que todos somos mayores, papá pasa más tiempo en el hospital, SooJung consiguió un novio y yo salgo con mis amigos... Deberías de comenzar a salir.

SungChan tenía razón.

Cuando su madre murió, él junto a SooJung se hicieron cargo de su hermano menor, de algunos trabajos pendientes que había dejado su madre, de la casa, de sus estudios y de la estabilidad emocional de su padre, quedándose sin tiempo para conocer gente y "vivir" su vida de adolescentes. Hace pocos meses, YoonOh intentó salir con una chica de su trabajo, pero seguía preocupándose mucho por su familia. Aquella mujer se molestó porque "no le prestaba atención", así que lo dejó.

—Tal vez el año que viene—rio—. O tal vez para Navidad, ya qué, así como veo las cosas, me dejarán solo.

—Que exagerado—rio—. Si papá no te ha llamado, significa que no te ha pedido dos cajas de jugo y dulces bajos en azúcar, para los niños del hospital.

—¿Algo para SooJung? —preguntó divertido.

—Solo eso—rio—. Con cuidado, hyung.

—Nos vemos más tarde—colgó la llamada y suspiró.

Luego de comprar todo lo que su hermano le había pedido, fue directo a casa.

Al anochecer, cuando llegó su padre, YoonOh le hizo entrega de sus cosas.

—¡Olvidé llamarte, lo siento! —dijo mientras se quitaba su abrigo.

—No te preocupes, SungChan me llamó para pedirme sus dulces y me pidió lo tuyo—respondió seco.

—¿Estás molesto?

—No lo sé... Es decir, me alegra que tú hayas vuelto a tu trabajo, que SooJung haya encontrado a alguien que la ame y que SungChan esté feliz con sus amigos, pero es raro que no estemos juntos en una fecha tan significativa para nosotros.