Bizarre [JaeYong]

t r e i n t a y s e i s

TaeYong despertó sintiéndose le hombre más feliz de todo el mundo y estar siendo abrazado por su novio solo era la cereza del pastel. La agencia de adopción lo contactó unos días después de su visita para decirle que estaban felices de que XiaoJun estuviera en tan buenas manos y lo mejor de todo era que JongHyun no lo había molestado en casi un mes. Tal vez la razón era que YoonOh los visitaba casi a diario y se quedaba a dormir dos o tres noches por semana.

Eso se lo agradecía a Jeno, ya que una noche cuando YoonOh se despidió de ellos, el menor se puso triste y los mayores usaron la excusa de que no tenía pijama para poder quedarse. "Pues que se traiga una", dijo con obviedad y el de hoyuelos le tomó la palabra, así que al siguiente día, llegó con una pijama, y a pesar de que no se quedó esa noche, la dejó ahí.

TaeYong acarició la mano de su novio que descansaba en su vientre y la quiso quitar con cuidado para no despertarlo, pero YoonOh despertó al sentir que se alejaba.

—¿Qué hora es? —preguntó con la voz ronca y aún adormilado.

—Las ocho—YoonOh se levantó y comenzó a quitar las cobijas de la cama para poder hacerla—. Puedes quedarte otro rato acostado...

—Tengo que ir a casa.

—Pensé que nos acompañarías a la competencia de Jeno—la dichosa competencia de taekwondo a la que el pequeño estaba empeñado en ir, pero TaeYong dijo que no más de una vez y YoonOh tuvo que intervenir.

—Y voy a ir, amor, pero te dije que iría a casa temprano para preparar el pastel—el pelinegro no pudo evitar sonreír al recordar su charla antes de dormir. YoonOh quería prepararle a Jeno un pastel con forma de medalla, porque aunque ganara o perdiera, quería que el menor supiera que para él era un campeón.

Terminaron de hacer la cama y YoonOh tomó su ropa para ir al baño y arreglarse un poco. Cuando salió del baño, dobló su pijama bajo el brazo ganándose una mirada fija por parte de su novio.

—¿Te la vas a llevar? —preguntó temeroso. 

—Sí, tengo que lavarla.

—Pero no trajiste otra—musitó triste, ya que durante todo el mes, YoonOh había estado llevando una pijama limpia para cambiarla por la que había usado durante tres o cuatro noches, pero en esa ocasión, no había llevado nada, así que TaeYong pensó que ya no quería quedarse más con él.

—Olvidé traerla—rio bajito.

—¿Seguro es eso? —se abrazó a sí mismo.

YoonOh supuso a que se refería y caminó hasta la esquina de la habitación para arrojarla al cesto de ropa sucia.

—La lavaré mañana y hoy traigo otra, ¿te parece?

TaeYong asintió ruborizado y se acercó a él para abrazarlo.

—Perdón, no quise...

—Está bien—acarició su mejilla y depositó un beso en su frente—. Ya me voy porque SooJung saldrá con JongIn y dijo que solo podía ayudarme temprano.

—Con cuidado, amor—tomó su mano y lo acompañó hasta la puerta—. ¿Vendrás a dejar el pastel? —su novio asintió—. Ya sabes la clave... —su clave era su cumpleaños, el de XiaoJun, el de Jeno y el día que YoonOh le pidió una oportunidad.

YoonOh asintió con una sonrisa y lo besó tiernamente para salir de la casa. Luego de ver como se alejaba en su auto, fue a la cocina y comenzó a preparar el desayuno. Cuando terminó, subió a buscar a sus pequeños.

Jeno despertó y lo primero que hizo fue preguntar por su papi YoonOh. Se llevó una gran decepción cuando papi TaeYong le dijo que se había ido.