Bizarre [JaeYong]

c u a r e n t a y c i n c o

TaeYong despertó con un leve dolor en la cabeza que seguramente era a causa de todo el vino que bebió la noche anterior. Se giró en su lugar y notó que YoonOh ya no estaba por ningún lado, así que suspiró y se levantó para bajar a buscarlo.

—Buenos días —saludó el menor ofreciéndole una taza de café.

—Buenos días... Mark me llamó para decirme que traerán a los niños temprano. ¿Te quedas? —preguntó jugando con la oreja de la taza.

—Claro —esbozó una sonrisa—. Amor, sobre anoche...

—No te preocupes —negó encogiéndose de hombros—. No tienes que decir nada.

—Sí tengo.

—YoonOh, por favor, no —pidió y le dió un buen sorbo a su café.

—Te quiero, ¿sí?

—Yo también te quiero —siguió mirando su café como si fuera lo más interesante en la habitación y se puso de pie—. ¿Te ayudo con algo?

—No, ya casi termino —tomó un plato y sirvió el omelette que había preparado para su novio. Rodeó la isla, puso el plato frente al mayor y depositó un beso en el costado de su cabeza.

Por primera vez en los cinco meses que llevaban de novios, no dijeron ni una palabra mientras desayunaban e incluso comieron con prisa, como si ambos quisieran terminar con ese momento.

—Voy a ducharme —TaeYong se levantó, recogió sus platos y salió de la habitación sin decir nada más.

Tomó algo de ropa y se encerró en el baño, pero antes de meterse a la ducha, llamó a su amigo y comenzó a rezar para que le respondiera.

—¿Hola? —saludó adormilado.

—¡Mark! Necesito que vengan ahora mismo.

—¿Qué? —casi gritó—. Todos siguen dormidos. ¿Estás bien?

—No, bueno, sí, pero...

—¿Tan malo es en la cama como para que prefieras que vayamos antes de volver a hacer el amor con él?

—No lo hicimos.

—¡¿Por qué?! —preguntó histérico.

—Te cuento aquí. Por favor, despierta a los niños dales un tazón de cereal y traelos.

—John, mi vida, despierta... —pudo escuchar como lo llamaba antes de cortar.

Dejó su móvil en el mueble de su lavabo y comenzó a desnudarse para entrar a la ducha. Mientras lavaba su cabello, vio con recelo su exfoliante a medias y casi llora por haber ocupado medio bote en vano.

Terminó su ducha y luego de vestirse salió del baño encontrándose con YoonOh recostado en la cama ya hecha. Sin dirigirle la palabra, se sentó en el borde y comenzó secar su cabello.

—Te traje un analgésico —dijo sin moverse de dónde estaba—. Por si tienes dolor de cabeza...

—Gracias —tomó la pastilla de inmediato y siguió en lo suyo—. En el primer cajón hay ropa tuya, por si quieres ducharte...

—Sí —se levantó de golpe y corrió a buscar su ropa para ir al baño manteniendo su velocidad.

TaeYong soltó un suspiro de frustración y terminó de secar su cabello para bajar y encender la televisión. Le envió un mensaje a Mark para que se diera prisa y luego de guardar su móvil, miró lo que se reproducía en la pantalla sin muchos ánimos.