q u i n c e

1.9K 240 225
                                    

Su padre entró a su habitación muy temprano para avisarle que iría al hospital a celebrar Navidad con sus pacientes, pero que volvería justo a tiempo para la cena.

—Por cierto, tu hermana me regañó porque aún no pones tus obsequios bajo el árbol.

YoonOh maldijo internamente.

—Compraste los obsequios, ¿verdad?

—Obviamente—mintió—. Iré a recogerlos hoy.

Su padre negó con una sonrisa y salió de su habitación.

Honestamente, YoonOh no tenía ganas de festejar Navidad. El ver a los Lee le afectó más de lo que creyó. Se sentía fatal por haberlos estado evitando todo este tiempo.

Se levantó, se vistió con lo primero que encontró y fue en busca de los obsequios.

Tenían una especie de regla en su familia y esa era que no debían derrochar en obsequios, pero YoonOh tendía a comprar compulsivamente cuando se sentía mal, así que compró un reloj para su padre, un kit de skincare para su hermana, un perfume para su cuñado, un par de tenis para su hermano y ropa para los amigos del menor. Pagó todo con su tarjeta de crédito sin preocupaciones y siguió paseándose por el centro comercial.

Luego de comprarse un café y un pastelillo porque su estómago rugía de hambre, se sentó cerca del área infantil para comer tranquilamente.

Cuando estaba a punto de levantarse, vio a un par de hermanos e inmediatamente recordó a XiaoJun y a Jeno.

¿Y si compraba algo para los Lee? No, no había forma... Aunque podría enviárselos anónimamente...

Se detuvo en una tienda donde vendía ropa de cama porque vio en el aparador un juego de colchas y sabanas del capitán América. ¿Y si lo compraba?

¡No!

Terminó comprando uno del capitán América y otro de Iron Man para XiaoJun.

YoonOh parecía burro de carga, pero eso no le impidió ir a la joyería para comprarle un brazalete al señor Lee. Bueno, después de comprarles regalos a los niños, no podía solo dárselos sin darle algo a su padre.


Al volver a casa, un delicioso aroma inundó sus fosas nasales. Siguió el olor hasta la cocina y se encontró con sus hermanos cocinando acompañados de JongIn y de Shotaro.

—¿De verdad apenas compraste los obsequios? —su hermana lo miró con la ceja arqueada.

—Sí—rodó los ojos con diversión—. ¿Hace falta algo para la cena?

Su hermana negó y abrazó a su novio de la cintura.

—JongIn ya trajo la cerveza y Taro trajo un postre japonés que se ve delicioso.

—¿Necesitan ayuda?

—No, ya está casi todo listo. Sube a darte una ducha.

YoonOh asintió y subió a su habitación para sacar la ropa que se pondría e irse a duchar.

Cuando bajó, se reunió con los demás en la sala, en donde estaban viendo una película navideña.

Cada vez el olor a pavo era más fuerte y exquisito, así que YoonOh se levantó para verificar que estuviera completamente cocido. Apagó el horno y luego de poner la mesa con ayuda de sus hermanos, esperaron unos minutos más por su padre.

YunHo amaba ver a sus hijos felices con JongIn y con Shotaro. Sabía que, a pesar de que YoonOh no tenía una amistad tan fuerte como las de SungChan o una relación, siempre estaba feliz con la compañía, pero esa noche, lo notó distante. No quiso preguntar a mitad de la cena para no hacer las cosas incomodas, así que esperó su oportunidad.

Bizarre [JaeYong]Where stories live. Discover now