sumidos por el placer

capitulo 36

Por alguna razón que todavía ignoraba Dan se había enterado de que Cristiana vendría a la ciudad, mientras Terry pasaba por ella al aeropuerto Dan y yo intercambiábamos miradas en la sala del apartamento, él se encontraba en uno de los sofás mientras yo lo observaba fijamente desde una silla, mal momento para que Chris se fuera a una reunión de negocios.

Dan finalmente soltó un carraspeo para llamar mi atención.

—Faith yo... yo quería disculparme por todo lo que hice —yo levanté una ceja—. Fui un imbécil.

—Me alegra que te disculpes —me limité a decir.

—Sobre todo lo que te hice de probarte y todo eso... no te iba a hacer nada, solo quería provocarle daño a Chris, creí que si yo intentaba hacer algo estúpido él se daría cuenta de que no puede controlarme al igual que toda mi familia pero no medí el daño que estaba haciendo.

—Fue estúpido.

—Lo sé, lo sé y lo siento mucho por todo eso, lo siento por ser un tonto contigo en el pasado.

—Necesitas mucho más que eso para que te perdone y lo sabes, abandonaste a tu hermano cuando más te necesitaba, no puedo ser amable contigo después de ver como Chris se enloquecía solo porque se te dio por desaparecer.

—Lo sé.

—No me pidas que sea amable contigo a la primera, Dan, has metido mucho la pata conmigo.

—Arreglaré todo —me aseguró.

—Y metiéndome con mi hermana no te ayuda mucho.

Dan soltó un suspiro.

—Tu hermana es hermosa, agradable y testaruda, eso me gusta, solo quiero conocerla mejor.

—¿Por qué mi hermana? De tantas mujeres que tú y tu familia conocen ¿Por qué fijarte en Cristiana?

—No lo sé, solo sé que cuando la vi quedé encantado.

Yo negué con la cabeza pero preferí no seguir discutiendo.

—¿Y qué harás ahora? ¿Estudiarás?

—No, utilizaré el dinero que me dejó el abuelo de herencia para invertir en bienes raíces, eso siempre me ha interesado y creo que es hora de explotarlo.

—Bien, me parece bien.

—¿Es suficiente para hacerte cambiar de opinión?

—No, pero es un paso —me coloqué de pie con Archer en brazos, se había quedado dormido—. Ya vuelvo.

Coloqué a mi bebé con mucho cuidado dentro de su cuna y lo observé un segundo, su corto cabello poco a poco se tornaba más rubio, definitivamente eso no lo sacó de mí.

—¿Puedo verlo? —preguntó Dan detrás de mí.

—Si, acércate.

Dan caminó con mucho cuidado por la habitación del bebé observando con detenimiento hacia todos lados, las paredes decoradas con nubes, el enorme closet de color blanco que ocupaba toda una pared, los asientos y las carriolas, todo cuidadosamente acomodado.

—Esto es aterrador —murmuró colocándose a mi lado.

Yo solté una risita.

—Ya Chris se acostumbró.

Asomó su cabeza en la cuna y abrió un poco los ojos.

—Diablos, es idéntico a Chris.

—Eso tengo entendido pero no se lo digas en voz alta, él sigue insistiendo en que se va a parecer a mí y no quiero arruinar su ilusión.