capítulo 65

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La lucha por el ramo de la novia fue salvaje, habían demasiadas mujeres esperando ganárselo, yo por mi seguridad decidí no participar pero quien si lo hizo fue Cristiana, quien finalmente tuvo que resignarse a soportar a Dan ya que se negó rotundamente a irse, Leila y yo tuvimos que prácticamente reorganizar todas las mesas para mantenerlos lo más alejados que se pudiera y por suerte funcionó, ya que a duras penas se cruzaban.

Finalmente el lazo fue ganado por una amiga de Leila, quien apenas lo levantó pegó un grito diciendo "solo me falta el novio" haciendo que todos rieran a unísono.

Chris por su parte secuestró a Archer casi toda la noche, a cada persona que le preguntaba por su bebé él lo presentaba con mucho orgullo y eso me colocaba muy sentimental, ver a mi hombre de un lado al otro caminando con nuestro bebé en sus brazos sonriéndole a todos, aunque Archer no colaboraba mucho ya que se negaba a sonreírle a las personas y escondía su rostro contra el pecho de Chris con timidez ¿Acaso podía ser más tierno?

La música había pasado de un suave ruido a uno estridente y eso hizo que los invitados se dedicaban a bailar, Chris y yo observábamos a todos desde la mesa, la señora McGregor tenía a Archer en sus brazos y trataba de bailar con él mientras hacía caras raras para que sonriera.

—Definitivamente quiero otro —le dije a Chris mirándolo fijamente.

—¿Por qué?

—Es que... descubrí otro tipo de felicidad —le sonreí—. Con Archer descubrí otro tipo de emoción, cuando le salió su primer diente, cuando comenzó a gatear...

—Si y ahora no hay quien lo detenga, gatea por toda la casa limpiando el suelo con sus rodillas —bromeó él agarrando mi mano y dándole un beso.

—Si, es cierto —empecé a reír—. Y es lo más bello que he visto, además quisiera que entre él y su hermano no hubiera mucha diferencia de edad, quiero que sean tan unidos como lo son Lilyth y tú.

—Eso es cierto, entonces ¿Quieres que sea ahora?

—Si, yo creo que si, podemos intentarlo.

—Entonces comenzaremos esta noche ¿Te parece? —me susurró al oído, cosa que hizo que mi piel se erizara.

—Me parece perfecto, y todas las noches si quieres...

—Por supuesto que quiero.

Nos colocamos de pie y decidimos bailar un poco, una canción suave, lenta y algo sensual, pero para desgracia de Chris teníamos que mantener una distancia para que nada se levantara por accidente.

—Muero por hacerte mi esposa —empezó a decirme mientras deslizaba sus manos por mi espalda—, Muero por verte vestida de novia y muero de ganas por quitártelo en la noche, por ir nuevamente a una playa privada y hacerte mía frente al mar como ese día, pero más que todo muero por verte llevar el apellido McGregor.

—¿Por qué mueres por lo último? —le pregunté con una sonrisa.

—Porque me hace sentir que eres cien por ciento mía —me agarró la cabeza con un poco de fuerza y me dio un delicioso y sedoso beso en los labios.

—No es el momento mi amor —lo regañé con suavidad después de alejarme un poco.

—Siempre es buen momento para besarte.

Me rodeó la cintura con los brazos y me levantó un poco del suelo para darme otro beso, la música terminó a los segundos y juntos nos dirigimos hasta la mesa para liberar a Lily de Archer, mi niño se había quedado dormido sobre ella y podía notar que a duras penas podía con su peso.

sumidos por el placerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora