capítulo 55

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Ingresé a mi habitación y analicé un momento a Cristiana, estaba tranquila, relajada acostada sobre la cama pasando películas en Netflix, cuando se dio cuenta de mi presencia me miró.

—¿Qué? —me preguntó tratando de sonar tranquila.

—No te preocupes por disimular, ya se fueron.

Se colocó de pie de un brinco y caminó hacia mí para cerrar la puerta.

—¡Él es un imbécil! ¡Un completo imbécil!

—Eso ya lo sabía pero-

—Finalmente había logrado que se disculpara, íbamos a salir para "arreglar las cosas" y solo fue que viera esa... no, no puedo ofenderla porque ella no tiene la culpa, pero solo fue que la viera para que sus ojos se iluminaran y comenzara a prácticamente a ignorarme y de repente ya quiere cuidar a Archer porque "en algún momento desea tener uno" ¡Cuando estuve en su casa en ningún maldito momento quiso pasar tiempo con tu hijo y ahora de la nada le interesa como se porta!

—Eso explica porque se escandalizó tanto cuando lo vio portándose mal —dije sentándome sobre la cama.

—¡Pero ¿sabes que?! ¡Que se joda! Mañana mismo me iré con Terry a buscar mis cosas a casa y de ahí bajaremos a Cast West y más le vale a ese idiota que no vuelva a aparecer por mi camino lo golpearé.

—¿Estás segura?

—¡Por supuesto! Si quiere quedarse con la rubia perfecta de alta sociedad que lo haga, yo no lo necesito.

—¿Eso es lo que te molesta? ¿Qué sea de su mismo nivel social?

—Por supuesto que no.

—Que bien porque ya te iba a golpear.

—Me molesta el hecho de que me haga sentir importante y después haga como si apenas si me conociera, eso es lo que me molesta, pero no se lo voy a permitir más.

—No le des mas vueltas a ese asunto Cristo, simplemente déjalo, ya veras que volverá.

—¿Por qué dices eso?

—Porque los McGregor siempre vuelven cuando lo arruinan.

—Que horrible tradición familiar, pero por mí que no vuelva —murmuró ella arrojándose sobre la cama—. Por cierto tu hijo casi la deja calva, la agarró del cabello tan fuerte que me tocó a mí intervenir.

—¿Y te burlaste?

—Claro que me burlé, creo que eso fue lo que más enojó a Dan.

Si, definitivamente tres adolescentes solos en un apartamento no era una buena idea, para tratar de hacer sentir mejor a mi hermana y que despejara su enojada mente le pedí a Terry que la llevara a comprarse algo bonito, yo por mi parte necesitaba un tiempo a solas con Archer, por increíble que pareciera extrañé mucho a mi bebé esas horas que estuve afuera, al parecer me estaba acostumbrando tanto a tenerlo cerca que ya empezaba a notar sus ausencias.

Mientras le daba de comer a Archer mi teléfono empezó a sonar, el hombre de mi vida me estaba solicitando una video llamada.

—¡Hola! —me saludó animado.

—Hola mi Chris ¿Cómo estás?

—Agotado ¿Y tú?

—Creo que igual.

—¿Dónde está mi malévolo niño?

—Está haciendo algo por lo que probablemente vas a sentir envidia —le dije con picardía.

Bajé con cuidado la pantalla del teléfono para que viera a Archer, mi pequeño estaba profundamente dormido contra mi pecho y con mi pezón aun dentro de su boca.

sumidos por el placerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora