capítulo 67

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Pude sentir que algo me acariciaba el brazo, aún no lograba distinguir que era, no había ruido, casi como si estuviera en un cuarto aislado, era una sensación horrible y mi cuerpo por reacción brincó, abrí los ojos, pero todo estaba oscuro y no me podía mover, trataba de hablar, pero nada salía de mi boca, perfecto, otra parálisis del sueño.

Mi corazón comenzó a latir con mucha fuerza, tanta que la mano que estaba sobre mi pecho se empezó a mover, el colchón se sacudió y una mano tocó mi rostro.

—Es un sueño mi amor, yo estoy aquí —repetía Chris mientras me chocaba contra su pecho y me apretaba con fuerza.

Sus palabras me tranquilizaron, su presencia hizo que mi cuerpo se relajara y sus caricias poco a poco me recordaban que él tenía razón, que solo era un mal sueño como los que había tenido esa semana, poco a poco recuperé la movilidad y aproveché eso para esconder mi cara contra su pecho.

Después del aborto me comencé a convertir en una carga, el vacío que sentía cada que me veía al espejo o me duchaba era apenas tolerable, incluso varias veces mi prometido me encontró hecha un ovillo en el baño, la cosa es que ni siquiera recordaba como llegué a esa postura, Chris estaba sufriendo tanto como yo y no poder consolarlo me destrozaba.

Pero esa misma noche decidí que iba a salir adelante, que ya era suficiente de tener autocompasión, mi prometido me necesitaba, mi bebé me necesitaba y yo misma me necesitaba, no estaba dispuesta a perder tiempo valioso con mi familia, no iba a ganar nada, el pasado no se podía cambiar y debía pensar en mi presente para poder tener un futuro feliz.

Esa mañana yo misma me encargué de atender a Archer como él tanto requería, mientras mi pequeño gateaba por toda la sala yo me encargaba de preparar algo rico de comer, Chris por su parte seguía durmiendo.

Ese proceso había sido duro para él también, no solo por la perdida del bebé, sino tratar también de mantener el barco a flote en los negocios, Louis estaba a punto de enloquecer por la cantidad de cosas en las que tenía que ayudarlo con tal de que él pudiera estar acá conmigo, pero en ningún momento se quejó, cosa que siempre le agradeceré.

—Me encanta verte con ese animo —me dijo Chris antes de darme un delicioso beso en los labios.

—Si sigo metida en la cama me voy a volver una con ella, no tolero estar acostada un día más —le respondí antes de empezar a untar mermelada sobre el pan.

—Yo quiero que estés en la cama, pero de otra manera.

—No frente al niño —lo reprendí con una sonrisa.

—Él no lo entiende, y cuando tenga edad de entenderlo se lo explicaré muy bien.

—No te atrevas.

Chris soltó una carcajada, cosa que me hizo reír a mí, negué con la cabeza antes de entregarle su plato y recibirle otro beso, definitivamente extrañaba estas mañanas.

A las dos de la tarde Archer y yo quedamos solos en casa mientras Chris se encontraba con Louis para retomar la agenda, aproveché mi soledad para reportarme con mi hermana, con la cual había tenido poca comunicación en estos días.

—¿Cómo te sientes? ¿Todo bien? —me preguntó un poco preocupada.

—Superándolo, pero quiero volver a mi rutina, necesito hacerlo o ahí si me volveré loca —le respondí mientras le colocaba algo de ropa a Archer.

—¿Y Archie bebé? ¿Se está portando bien o ya hizo que Silvia se fuera?

Solté un suspiro.

—Ya hizo que se fuera.

—¡¿Ahora que le hizo?!

—Pues la copa que rebasó el vaso fue que la mordió tan fuerte que le dejo un moretón en el brazo.

sumidos por el placerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora