Capítulo:XXXV

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- Y asi comenzó mi viacrucis...

Al llegar al lugar de la boda Bankotsu toma mi mano con fuerza.

- Tranquila yo estoy a aquí- sentía que el aire no llegaba a mis pulmones, el pecho me dolía y el sabor amargo de mi boca me hacía querer vomitar

"Calmate Kagome, no es el fin del mundo"

Me decía a mi misma tratando de convencerme, de auto animarme.

Poco a poco fuimos entrando, todo el recinto se encontraba hermosamente decorado

"Esta sería boda Kagome"

Esa maldita vocesita en mi cabeza era como un taladro martirizandome.

Aún que mi rostro por fuera era neutral, por dentro era un verdadero caos de emociones que me costaba controlar. Todos reian y en su miradas se notaba la emoción y era normal pues era una boda.

EL lugar estaba lleno de fotógrafos, la prensa nacional fue invitada, era de esperar dado que la familia de Sara era influyente, todos esperaban algo apoteósico.

Mire como el juez se colocaba en su lugar, la ceremonia estaba por empezar.

Sesshomaru después de tanto tiempo hizo su aparición, su semblante era frío; al cruzar su mirada dorada con la mía, no hubo nada, era petrea no era el hombre que yo conocía; en ella se encontraba el demonio de tiempo atrás. Su indiferencia hacia a mi fue una puñalada, aún no entendía como me mantenía de pie.

La marcha nupcial comenzó a tocar y la novia en su hermoso vestido, apareció ante la mirada de todos. Sara sonreía se veía feliz, su padre la llevaba para entregarla a su futuro esposo, el cual la recibió sonriente


"Todo acabo"

-Estamos aquí reunidos para unir a está pareja en sagrado matrimonio- comenzó diciendo en juez- el matrimonio es una sociedad, una institución donde dos personas se unen por amor principalmente para formar una familia, juran ante las leyes y testigos su fidelidad mutua y mantener una vida juntos, en armonía.

Mientras el juez hablaba yo me sentía mareada en cualquier momento podría vomitar, estaba temblando. No, no quería estar allí en ese lugar, por impulso me levanté sin previo aviso y comencé a caminar hacia la salida, algunas personas me miraban y murmuraban entre ellas; pero no me importaba.

-Señorita Sara Misae ¿Acepta usted por esposo a Sesshomaru Taisho, como su esposo y estár junto en los buenos y malos momentos, hasta que la muerte los separe?- Me detuve justos en la salida al escuchar estas palabras.

-Si aceptó - respondió mi segura. Mientras yo...yo heche un último vistazo a la pareja ante en altar.

- Señor Sesshomaru Taisho ¿Acepta usted por esposa a la señorita Sara Misae ...-

No me quedé a escuchar el resto, ya imaginaba la respuesta. Quite mis zapatos y corrí lo más que podía, necesitaba alejarme, irme lo más lejos posible.

Llores a mares, por un momento me pareció gracioso, me imaginé como los caballeros del zodiaco con cataratas en lugar de lágrimas, que tonta.

Demonio de cristalWhere stories live. Discover now