Demonio de cristal

CAPITULO :XII

Descanse cuanto puede, porque mi cabeza no dejaba de pensar en él hombre que habitaba la misma morada que yo. Me levante y fui a darme una ducha fria, tanta calentura no es bueno. Luego de darme la ducha busca mi maleta, para sacar un cambio de ropa -¿Pero que diablos?- ninguna de mis prendas de estar en casa estaban, por el contrario solo habia diminutos conjuntos de shorts y baby doll que no dejaba nada a la imaginación, una pequeña hoja de papel entre mis cosas llama mi atención, con una inscripción que decia: 《Me lo agradeceras kagome 》al leerla deduzco por la letra las manos metidas de Kikyou "¡Maldita Kikyou...!!" ¿Como se le ocurre hacer esto? ¿Y ahora como hago? No puedo colocarme estos shorts tan cortos y esta blusitas tan chicas y menos estos ¡baby doll...! -Ash... no puede ser... ¡Ahh el vestido!- De un brico me levanto de la cama y busco el bolso de mano ante de abrirlo suplico "Diosito por favor que la loca esta no lo halla sacado" una vez dicho abro el bolso y gracias a Dios un permanecía allí. Apesar de que es corto el vestido es nucho mas apropiado en estos momentos, asi que me locolo y guardo todo lo demás. "En lo que llegue a Tokio, KiKyou me va a escuchar."

Una vez vestida salgo de la habitación, pues mi estomago rugia por que le diera comida, la cocina y la sala de estar estaban solitarias "Que bueno no hay nadie, el demonio debe de estar dormido" me dirijo a la cocina cojo una bolsa de pan de sándwich y de la nevera saco el resto de las cosas y comienzo la preparación, mientras tarareo la canción de Beyoncé 《Crazy in love》 una vez termino me giro hacia la isleta y me encuentro con la figura de Sesshomaru comodamente sentada en uno de los boquillos, llevando su torso bien esculpido al descubierto "Este hombre me va a ocacionar un paro cardiaco"

- Sr Taisho- le digo sorprendida. Sesshomaru se levanta cosa que no me gusta, pues viene en dirección hacia a mi, y se posiciona detrás, colocando sus manos alrededor de mi cintura.

- Creo que deberias de dejar de llamarme Sr Taisho- susurra junto a mi oido.

-No, no creo.- y continuo haciendo el sándwich, pero con él tan serca ya no se ni que va primero si la salsa, la lechuga o el jamón.

-Te dire algo Kagome- y siento como desliza sus dedos por la curba de mi cuello- tú eres mia- cierro mi ojos, mientras él continua deslizando sus dedos.

-No lo creo Sr Taisho, pronto estare comprometida- respondo y trato de controlar mi actuar pues ya estoy nerviosa

-¿De verdad piensas,que dejare que eso suceda?- en ese momento me gira y quedo frente a él, su seriedad me sorprende- jamas dejare que ninguno de ellos ponga las manos sobre ti Kagome - en ese momento une sus labios con los mío, su beso es suave, y sus manos acunan mi rostro, no puedo evitar no responderle y de apoco profundiza más y más, dejando los suaves toques, por unos más exigentes abrientos. Siento calor y mi respiración agitada aun más que antes. "¿Que estas haciendo Kagome?" Sin ma5s desago en beso, noto sus labios hinchado como los mios.- No lo voy a permitir. Desde el primer momento que te vi lo decidí...

A la mañana siguiente me desperte con las palabras de Sesshomaru dando vueltas en mi cabeza 《No lo voy a permitir. Desde el primer momento que te vi lo decidí...》 no sabía si creer o no creer, con esa duda me levante y me arregle ese dia nos reuniriamos con el grupo Shishinin. Salí de la habitación y ya Sesshomaru estaba listo.

- Vamos desayunaremos en el restaurante de enfrente.

- Bien.

Así hicimos,en el desyuno solo hablamos respecto a la reunión, luego nos dirigimos a al lugar de la reunión.

Mientras ibamos por el camino observaba por la ventanilla; no detuvimos en el centro de Manhattan frente aun imponente edificio que bien podria competir con el de nuenstra empresa. Al entrar nos resivio la recepciónista.