CAPÍTULO:IV

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Yo acababa  de llegar de la Universidad cuando el señor Onigumo me mando a llamar, toqué la puerta de su despacho y al escuhar el permiso de ingresar lo hice.

-¿Digame señor?- pregunté, al acercarme noto que no esta solo, y me detengo en seco, no le veo la cara al invitado puesto que está de espalda frente a mi.

- Asercate hija- me dice el anciano. Con paso lente lo hago, por alguna razón me siento algo nerviosa, esto no es normal, miro fijo al suelo, no comprendo mi conportamiento, con el señor Onigumo nunca pasa eso ¿Acaso es por la presencia de este otro hombre...? Me cuestiono

- Hija te presento a Sesshomaru Taisho- solo escucho decir aquél nombre, y mi corazon esta que se sale de mi pecho... Madre mia! ¿Que me pasa? ¿Por que estoy tan nerviosa? " paso saliva y muy lentamente giro mi rostro hacía el costado derecho. Mis ojo chocan  con los suyos color ámbar, por un momento pensé que ese hombre podia saber lo que pasaba por mi mente, su mirada penetrante.

-Mucho gusto señor- respondí junto con una reverencia intente sonar lo más normal que podia, él solo me miro y respondio con una leve inclinación de su cabeza.

-Kagome, traernos té por favor - pidió en señor Saito.

- Sí...- dije casi como un susurro y salí del despacho lo mas rápido que podía, tratando de no verme como una loca.


Al llegar a la cocina pude expulsar todo el aire que habia contenido, no entendia lo que me pasaba y lo peor era que tenía que regresar. Unos minutos después estaba yo, sirviendoles el té, lo más tranquila que mis nervios me permitían, tratando de esquivar la mirada inquisitiva del hombre, el problema es que me era difícil, el tipo esta guapísimo, era alto, execelente fisico, un rostro hermoso, una mirada muy intensa e intimidante, pero al mismo tiempo sensul, sexi, este hombre me estaba haciendo pensar cosas que no debía. 

Lo siguientes días pasaron  y no podia sacarlo de mi cabeza "No como sea debo dejar de pensar en él " me repetía el detalle estaba en que esté Sesshomaru ahora iba a la mansión seguido a tratar asunto de negocios con el señor Onigumo Saito, ya que este estaba algo enfermo.

La verdad no hallaba que hacer con mí mente, no era bueno pasar todo el tiempo pensando en él, ni estar mirandolo de momentos con disimulo, definitivamente no estaba bien.

Era fin de semana, sábado para especificar, era ya de noche, y no podia dormir mi mente me jugaba una de tantas malas pasadas, pero esta vez no era por Sesshomaru, mi mente vagaba en los recuerdos de mi madre y de aquella vida que aun que era pobre era feliz, por que ella estaba allí, salí a caminar por los jardines de la casa a despejar la mente, pensando en mi mamá; en su deliciosa comida, sus consejos, sus cuidados como quisiera que estuviera aquí conmigo, me sentía sola, apesar de que estaba rodeada de gente me sentía sola; decidí regrar a la casa, estaba sumida en mis pensamientos, cuando de pronto literalmente me estrelle con algo o mejor dicho con alguien.

- Oh... disculpe- levante la vista y me encontre con esa mirada estoica, fija inescrutables y demás - Ah ¡Señor Taisho! Disculpe- dije haciendo un leve reverencia. Él no repondio solo me miraba con esa mirada de pocos amigo "¿Que le pasaba? Solo habia sido un accidente, no era como que lo hubiera hecho adrede " 
No le di inportancia, recobre la compostura, él no era más que yo, levante mi rostro en alto y pase de él... solo puede dar tres paso, cuando de la nada tenía a este hombre invadiendo mi espacio personal, lo tenía tan serca que podia sentir su respiración, y así de la nada resto los centímetros que sobraban y poso sus labios sobre los mío, mordió con fuerza mí labio inferior y lo halo, yo estaba estática, en shock, me dio una ultima mirada giró sobre sus talones y se marcho, dejandome ahí totalmente descolocada.

No se como, ni cuando regrese a mí habitación, solo se que me halla allí, sentada en mí cama, tocando mis labios, recordando ése beso... algo rudo pero excitante.



NOTA

▪《Espero les guste es capitulo. Y gracias por leerme 😘😘》▪

Demonio de cristalOù les histoires vivent. Découvrez maintenant