Capítulo: XXIII

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- ¿Que haces aquí?- interrogue al verlo.

- Te esperaba- respondió- vamos te llevaré. Sesshomaru tomo mi pequeña maleta y la llevo al auto mientras yo le seguí.

- ¿Cómo sabía que...?- intente preguntar que no pude terminar

- Kikyou me dijo que te habías ido de viaje así que rastree tu movil- dijo con toda la tranquilidad del mundo, como si fuese normal hacer eso.

-¿ Rastreastes mi móvil?- estaba atónita - ¿ Cómo te atreves a rastrear móvil?- pregunté exasperada.

- Tuve que hacerlo, nadie sabía donde estabas.

'- Esa era la idea, que nadie supiese, quería un tiempo para mi.

- Mira solo quería saber donde estabas, nada más y que estuvieras bien- suspiro - sabía que necesitabas ese tiempo, por eso no fui a buscarte, aún que ganas no me faltaron.

- Definitivamente estas loco- masculle entre dientes. Sesshomaru sujeto mi mano pero yo la aparte, en otras circunstancias estoy segura que me hubiese apoyado en él; sin embargo este no erá el momento.

Al llegar a la mansión Kikyou y Kanna me resiben.

-¡Señorita Kagome por fin llega!- exclama muy entusiasmada Kanna y me da un fuerte abrazo.

- Si ya estoy de regreso- respondí mientra la estrecho.

Kikyou por su parte me mira con ese semblante tan sereno, pero en el fondo yo sabía que guardaba un mar de emociones.

- Bienvenida Kagome- me abraza - me alegra que hallas recordado en camino de regreso ha casa- me susurra al oído y yo sonreí. .e dirigí a Sesshomaru que miraba la escena de recibimiento.

- Gracias por traerme- me acerqué para tomar mi maleta que yacía junto a él.

- Yo la llevaré por ti- y sin más empezó a subir la escaleras

"¿Y este hombre de que va?"

No entendía lo que pretendía pero fuese lo que fuera tenía que tener mucho cuidado.

Lo seguí hasta la puerta de mi habiatacion en donde se detuvo.

-Bueno gracia- tome la maleta y me dispuse a entrar, pero él ni chance me dio a hacerlo, sujetandome del brazo me acorralo entre su cuerpo y la pared

"¡Mierda! ¿ Por qué siempre terminó así con él?"

Sesshomaru me miraba con esos ojos que parecian un mar de lava, eso y su cercanía eran algo que me ponían nerviosa; aún con todos lo años que han pasado no logró confrontarlo del todo. Noto como poco a poco se acerca a mi "¡Hay Dios!" Cierros los ojo por instinto y siento como sus labios se acercan a mi para proporcionarme un beso, solo que no en los labios como esperaba, los suyos se posaron en mi frente, aún así mi corazón latía frenéticamente

"¿Por qué? con algo tan simple"

-Descansa Kagome- susurra acariciando mi mejilla. Se aleja de mi y miró como se pierde por el pasillo.

Entro a mi habitación y mi corazón no deja se palpitar a toda carrera.

"Deberian de clasificar la cercanía de Sesshomaru, como deporte de alto riesgo. Él hace que se dispare la epinefrina en mi ínterior, entre otras hormonas"

Demonio de cristalWhere stories live. Discover now