Demonio de cristal. Esta historia narra la vida de kagome Higurashi. Una chica venezolana de raicea niponas, de apenas 18 años que por causa de la muerte de su madre su unico familiar, toma la desicion de mudarse al Japón lugar donde nación su madr...
Le conté a Sasha lo que había sucedido y la ayuda que necesitaba de su parte.
- Valla que joyitas- comento mi amiga
- ¿Estas segura de que no hay problema, si nos ayudas?- interrogó Inuyasha
- Claro que no cariño- respondió Sasha al tiempo que le guiñaba el ojo. Sasha siempre había sido coqueta- yo misma me encargo de eso.- agregó de manera seductora mientras acariciaba la mano del peliplata menor, el cual estaba mas rojo que una cereza, mientras yo, yo no aguantaba las gana me de reirme; Sasha era todo un personaje.
Los meses pasaron lentos, la fecha del matrimonio de Inuyasha y Kikyou estaba a sólo unos dias, la mansión era un desastre, arreglos florales por doquier, mesas, sillas; personal de servicios etc. La cocina era el área de concentración del desastre, pero olía divino.
- ¿Tú vestido esta listo Kagome?- inquirió Kikyou.
- Si, ya me hice la última prueba- yo seria madrina y por supuesto Sesshomaru el padrino.
- Perfecto, te verás hermosa- Kikyou estaba feliz y me alegraba mucho por ella, pues para ella la vida tampoco había sido fácil.
- La que tiene que verse hermosa y estoy segura que será así, tienes que ser tú, yo no importo tanto; ese será tú dia.- Kikyou hace un puchero
- Pero tú también, tienes que verte hermosas, serás mi madrina- sonrió ante sus palabras.
-Claro que si.- "Estoy feliz de verla feliz"
Los días iban y venían. Sesshomaru y yo estábamos más que bien, era como un sueño.
- Mañana es la boda de Inuyasha y Kikyou- comento Sesshomaru algo distante.
- Si...- había al que me incomodaba, aún que Sesshomaru estaría junto a mi en el altar, el resto de la velada estaría con Sara y odiaba pensar en eso.
- Kagome, sólo fingire- a veces pensaba que Sesshomaru podía leer mi mente, pues siempre sabía que decirme.
'-Lo se - aún asi no me quitaba de todo el mal sabor
- Hay que hacerlo, sólo hay que tener paciencia- Sabía que eso era así. Sólo guarde silencio y asenti.- esto terminara pronto.
Al día siguiente me levanté muy temprano, ayudaría a Kikyo a arreglarse. Lo primero que hice fue prepararle un rico desayuno y se lo lleve a la cama.
- Buenos días dormilona - coloque la charola sobre la mesita de noche y abrí las ventanas para que entrara la luz de sol- vamos levantate - dije zarandeando el bulto que se enrrollaba bajo las sábanas.
-¡Dejame en paz! - exclamó
- Kikyou hoy te casas- al escucharme salto de la cama
- ¡Hay madre! Es cierto. Hoy me caso- sonrió con nerviosismo y felicidad en sus ojos lo notaba.
- Si es hoy- las dos sonreimos y como niñas saltamos sobre la cama.
- Pronto serán tú y Sesshomaru.
- Es lo que más deseo. - Si era lo que más deseaba, pasar mi vida con ese hombre que desde que lo conocí puso mi vida de cabeza.
El gran momento había llegado, ver a Kikyou vestida de novia, me emocionaba y me entristecia al mismo tiempo, pues las personas más importantes de nuestras vidas no compartirian este momento tan especial, pero así es la vida.
Al llegar a la Iglesia mire a Sesshomaru y gindada en su brazo Sara.
- Fuerza prima- dijo Kikyou. Fue duro no poder correr a su lado abrazarlo, besarlo, decirle lo guapo que se veía en su traje. Fue duro ignorarlo. El caminar junto a él hacia el altar compensó en parte mi malestar.
- Estas hermosa- susurró. Tube que suprimir una sonrisa.
- Y tú muy guapo- al llegar al altar cada uno tomó sus lugares y vimos como los demás hacían lo mismo. Inuyasha estaba sonriendo de felicidad y más cuando miró la figura de Kikyou en aquel bellísimo vestido de novia.
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"Vestido de Kikyou "
》▪ ¡Hola, Hola ! Ya estamos en la recta final de esta historia, disfruten de los últimos capítulos de " Demonio de cristal" Besos 😘😘😘《▪
