CAPITULO VI

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Habían pasado unos minutos desde que habia llegado de mi cita, cuando escucho que habre de mí habitación.

- Kikyo no molestes mañana te cuento- espeto con los ojo aun cerrado, estaba tan cansada que no quería hablar con nadie. Siento que me sujetan de los tobillos y me halan hacía el pie de la cama con fuerza

- ¿Pero que carajos?- cuestiono, abro los ojos pero no distingo pues la habitación esta en penumbra solo vislumbro una silueta, logro incoporarme y enciendo la luz y me llevo la sorpresa de mi vida, el demonio esta en mi habitación "Esto no es bueno "

- ¿Que haces tú aquí? ¿Como entrastes?- interrogo con fiereza.

- Uno, quería saber como había ido en tu cita. Y dos, es obvio que por la puerta- respondió de manera pausada.

-¿Que? ¿Y para que quieres saber eso? No de su incumbencia. Ahora salga de aquí - me dirijo hacía la puerta pero, él se interpone entre el objeto y yo- salga de aquí señor- exijo nuevamente, pero él lejos de irse se aproxima y por cada paso que da yo retrocedo dos, sin embargo algo de pronto me lo impide, hecho un ojo asi atrás y mi muro es la cama y sin darme cuenta lo tengo ten cerca que siento su respiración. Me toma por la cintura y con la otra manos se hace se mi cabello y tira suave inclinando mi cabeza hacia atrás, estoy inmovil a la espectativa de lo que hará. Se acerca y deposita un beso en mi clavicula ascendiendo por mi cuello, sus besos son humedos y lentos.

- Hueles bien- susurra en mi oido, abro mis ojos que ni supe cuando los había cerrado, lo miro y lo detallo es un hombre bastante atractivo el mantine los suyos cerrados olisquiandome y prosigue dejando una estela de besos hasta encontrarse con mi labios los cuales funde con lo suyos, sus beso es demandate, intenso apasionado, me deja si aliento; me abruma no pienso solo reacciono a su tacto. Sus manos viajan de mi cintura hacía mi trasero apretando fuerte, mientras la otra se escurre por de bajo de mi blusa, el rose de sus dedos sobre la piel de mi espalda me insita a querer más, siento como desanbrocha mi brazier y es ahí cuando salgo del transe en el que me tiene. Bruscamente lo aparto y me abrazo a mi misma en un intento por recuperar la compostura que eh perdido, él me mira al momtemto sorprendido pero despues, esboza una ligera sonrisa

- No puedes frenar lo inevitable- se me acerca y posa su mano en mi mejilla acariciando con suavidad- tú lo deseas tanto como yo, y pasara- el lo afirmaba con tanta seguridad que sentí temor por un momento por mi falta de control.

- salga de mí habitación- mi voz era un susurro prácticamente.

- Como quieras- si más, salió.

Yo me derrumbe en el suelo "Esto no esta bien kagome" la situacion se estaba saliendo de control. Si el Sr Onigumo descubria esto, estaría en graves problemas, él me puede haber tomado todo el cariño que quiera pero aún así yo solo soy la chica huerfana que él ayuda, por consiguiente la que saldria perdiendo soy yo, yo seria la cualquiera que sedujo a su socio por interés "Debes para esto y ya" "Alejarte de ese hombre es lo mejor, lo más probable es que él solo busca diversión y claro quiere a la mas tonta" estos pensamiento aun que tortuosos me mantienen en la realidad, no puedo hacerme ilusiones con un hombre como él.

Al dia siguiente, a eso de las 10 am y algo baje por las escaleras a desayunar, era domingo pero, aun así no era un día libre para mi, tenía que estudiar pues a partir del lunes tenía los exámenes finales y no me podía dar el lujo de aplazar ninguno; tengo un excelente promedio y si continuó así hasta el final de mi carrera, tendre mas oportunidad de que me contraten en alguna prestigiosa empresa. Acá en Japón el promedio academico con que te graduas, ya sea en la primaria, secundaria o universidad es muy importante, por eso muchos estudiantes son presionados para alcanzar los puntos maximos y colocarse en posiciones honoríficas.

Demonio de cristalWhere stories live. Discover now