| ᴀᴜ ᴇsᴄᴏʟᴀʀᴇs | ʀᴏᴍᴀɴᴄᴇ ᴘsɪᴄᴏʟóɢɪᴄᴏ |
❝ La enfermedad del amor existe, consiste en intensos sentimientos y la necesidad de ser correspondido por esa otra persona. Llegando al punto donde el paciente pierde la noción de individualismo... si es que a...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
❝¿Cómo nos volvimos tan insensibles? Dejamos que se deshiciera y ahora estoy comenzando a rendirme.❞
AgainstTheCurrent | That Won't SaveUs
✄ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴
Hay muchas versiones de los efectos secundarios en las drogas.
Eso lo saben muchas personas, incluyendo a Kaminari, aunque nada te prepara en el momento de experimentar aquellas sensaciones en carne propia.
Si había algo que caracterizaba al hidroxibutírico, o conocida mayormente como GHB, es que puede darte un "subidón" de energía, un intenso incremento de la sensación de felicidad, alucinaciones, somnolencia, mareo, náuseas, vómitos y cambios en la vista. Sin mencionar que también provoca un estado de vigilia, euforia repentina, embriaguez, posible pérdida control emocional, potencia la sensualidad y provoca calor emocional, por no decir que aumenta el líbido sexual.
Aquella fue la explicación que recibió el quinceañero antes de aceptar drogarse cuando llegaron a su casa y se encerraron en su cuarto, no obstante, los efectos difieren un poco.
Para Kaminari era como si el mundo se moviera lento y su cerebro deprisa, por si fuera poco, la imagen frente a sus ojos estaba completamente distorsionada y una sensación de calma invadía cada centímetro de su ser.
—¿Cómo te sientes? —Preguntó Katsuki con la voz amortiguada por los efectos.
—No lo sé —Respondió en el mismo tono.
Guiado por la pesadez del momento y porque todo a su alrededor daba vueltas, Kaminari se arrastró sobre la cama para acercar su rostro al de Bakugō y poder ver los detalles de este con sumo cuidado.
Una sonrisa sin motivo apareció en su rostro, la cual fue correspondida por el mayor que lo miraba con la vista nublada mientras acunaba su cara entre ambas manos.
Denki sentía que su cuarto era un lugar aislado del universo o... que estaba en el mismo mundo, salvo que con colores más llamativos y brillantes. Las paredes parecían moverse a su alrededor, el suelo estaba en el techo y viceversa, pero lo más importante es que el rostro de Bakugō era lo más interesante que vio en toda su vida.
Sus manos se movieron para apretar las mejillas de Katsuki, que también lo sujetaba con ambas palmas. Los dedos de Kaminari se movieron con lentitud sobre la piel contraria, viendo cómo quedaba un rastro de su tacto sobre la tez ajena y una risa escapó de sus labios.
Cada uno de los movimientos del otro era sumamente lento, no es como si estuvieran viendo y experimentando lo mismo, pero sus emociones eran similares.
Bakugō delineó el contorno de los ojos dorados de Denki con ambos dedos índice, en aquel estado todo era mucho más genial y los sentimientos de relajación permitían que de vez en cuando sonriera en medio de su ensoñación, su cerebro estaba apagado y lo único que importaba es que delante de sus ojos tenía al chico más hermoso que vio en su vida siendo rodeado por luces azules, rosadas... o tal vez eran violentas, un bufido similar a una risa escapó de la garganta del mayor.
