Lovesick Boys © || Bakukami

| 34. lιғe reqυιreѕ ѕυвтιтleѕ |

❝Así que llama si me necesitas,
llama si no, llama si me amas,
llama si no lo harás, llámame imbécil,
llámame tonto, solo llama.❞

Prince Fox feat. Bella Thorne | Just Call

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Después de clases Kaminari acompañó a Bakugō hasta la oficina de la consejera escolar, aparentemente ellos tenían una especie de trato donde el adolescente se comprometía a ir de vez en cuando para hablar, y mantener sus calificaciones, mientras que ella no lo acusaría con las autoridades de la academia por faltar a clases.

Kaminari ignoró la mirada de reproche que le dedicó la consejera mirando hacia otro lado, hace tiempo prometió ir a hablar con ella algunas veces por semana y eso nunca ocurrió.

Cuando su novio desapareció tras la puerta, Denki suspiró entristecido.

Estaba aburrido.

Sonriendo amenamente, le dio la espalda al cuarto y mientras saltaba de baldosa en baldosa, evitando las líneas, se dirigió al centro de estudiantes donde siempre hay algo para hacer y tal como sospechaba, cuando se inclinó desde la puerta vio a todos trabajando en sus deberes, estudiando o terminando de darle algunos detalles a ciertos eventos a futuro. El menor se asomó por encima del hombro de Tsuyu para ver qué estaban planeando para el festival cultural y ella lo empujó sin ser brusca sonriendo divertida.

Quiso averiguar detalles acercándose a Midoriya, tan pronto como estuvo cerca de su rostro, el chico de hermosos ojos verdes se sobresaltó hasta el punto de tartamudear pidiéndole que se alejara mientras agitaba sus brazos con ahínco para esconder todos sus papeles y algunos garabatos.

Con las mejillas sonrojadas, Izuku agarró sus cuadernos alegando que debía ir a hablar con el profesor Aizawa y se fue corriendo.

—Escapó —Refunfuñó Kaminari formando un puchero con sus labios —Yo quería hablarle, ¿Tengo cara de mala persona?

—Tu cara está bien, solo que Midoriya es muy tímido —Todoroki se acercó.

—Lo sé, pero sigue siendo divertido molestarlo un poquito.

—No lo molestes, es sensible.

—¿Dices que yo no lo soy? —Kaminari sonrió ampliamente ubicando sus dedos índice en ambas mejillas para mostrar una expresión adorable que provocó en Todoroki un leve rubor rosado.

—Kaminari es uno de los chicos más lindos de la academia —Dijo Yaoyorozu pasando tras su espalda y acariciando su cabeza —¿Qué te trae por aquí?

—Estoy haciendo tiempo, ¿Hay algo en lo que pueda ayudar?

—Necesito llevar las cajas con los nuevos diccionarios a la biblioteca —La azabache señaló una caja sobre la mesa y la otra que estaba en los brazos de Todoroki —No es muy pesada, ¿Te importa? Quiero terminar hoy los arreglos para el baile a fin de año y solo quedan algunos detalles.