| 26. ғallιng ιѕ eхcιтιng |

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❝Ojalá supieras,pero nunca te lo diréoh, estoy cayendo en silencio,porque no quiero oírtedecir que no me quieres

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Ojalá supieras,
pero nunca te lo diré
oh, estoy cayendo en silencio,
porque no quiero oírte
decir que no me quieres.❞

Leyla Blue | Silence

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Ashido se pasó las manos por el rostro tratando de deshacerse del agotamiento físico por su trabajo y el emocional por tener que ver a una de sus personas más preciadas en una camilla de hospital. Ya lo había pasado mal cuando su padre tuvo un coma etílico en los primeros meses luego del accidente donde murió la mitad de su familia.

Con los dedos cubriendo sus lastimados labios levantó la mirada observando aquel rostro adormilado, tan pacífico, tranquilo y... enfermo

Gracias a Sero pudo enterarse de lo que ocurrió y cuando Kirishima la vio tan pronto se despertó tuvo un ataque de pánico, los doctores se vieron en la obligación de sedarlo porque había comenzado a gritar insultos a todo ser viviente, en especial a Sero por hablar de sus problemas e ir con el chisme. Por supuesto que el azabache siquiera se inmutó ante la catarata de agravios, tanto tiempo siendo amigo de Bakugō le dio la “habilidad” de no darle importancia a esas palabras.

Una vez que estuvo profundamente dormido, Sero dijo que iba a ir en busca de los documentos necesarios porque Kirishima tiene la mala costumbre de ir caminando por la calle sin llevar siquiera la identificación encima y los doctores solicitaban estos papeles.

La pelirosa lo sabía, ella era consciente de que su mejor amigo no estaba bien y solo lo dejó pasar, esperando que sus pequeñas charlas, el apoyo incondicional y algunas indirectas le dieran fuerzas al pelirrojo para hablarle de frente, solicitar ayuda y mejorar por decisión propia.

En su lugar, se vieron obligados a llegar a ese punto.

Se levantó de la silla tomando asiento en la cama para acariciar aquel rostro pálido, con ojeras, labios resecos y delgado a pesar de la cantidad de músculos.

Ashido podía decir la fecha exacta en que su mejor amigo se rindió a ser feliz en la vida, aquel día de su niñez que era una enorme mancha oscura en su vida diaria y que incluso luego de muchos años sigue causando estragos. Fueron esos mismos eventos los que provocaron que Kirishima trazara una gruesa línea entre los dos, dejando en claro que ella no podía ir más allá y si llegaba a pasar los límites iban a terminar en una dolorosa pelea donde solo se harían daño.

Hizo a un lado las pequeñas lágrimas que consiguieron deslizarse, ella era una chica fuerte, independiente, segura de sí misma, hermosa y no iba a llorar por lo que no podía hacer, solo le quedaba seguir viviendo mientras luchaba por sobrevivir en la sociedad y hacerse un espacio en el futuro para ser feliz.

Estaba convencida de que en un día no muy lejano ella iba a ser plenamente feliz, luego de tantos golpes bajos de la vida, tenía que ser recompensada por el universo de alguna forma y con ese pensamiento en mente, sonrió.

Lovesick Boys © || BakukamiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora