Lovesick Boys © || Bakukami

| 23. everyone wanтѕ тo rυle тнe world |

❝Tienes tanto de todo
y aun así querías más
dijeron que el mundo no te pertenece,
tu no eres el rey,
yo no soy el tonto.❞

The Pretty Reckless | And So It Went

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—No quiero irme —Kaminari fingió llorar mientras abrazaba con fuerza a su abuela, vestida con un hermoso chal de flores, pantalones holgados y una camisa anaranjada.

—Denki, ya tengo el alta, tienes que volver a clases.

—¡Colegio malo, Denki quedar! —El menor estuvo un largo rato con el mismo teatro bajo la atenta mirada de sus tíos y novio, la anciana en todo momento estuvo acariciando su cabeza con una sonrisa divertida en los labios ante la actitud de su hermoso nieto, cuando fue momento de salir del hospital, Kaminari se separó a regañadientes —Abuelita.

—Ve —En familia atravesaron las puertas automatizadas del enorme edificio y antes de separar sus caminos, el adolescente de nuevo abrazó a su abuela por los hombros —Denki, por favor, ya estoy mejor y no puedes seguir perdiendo clases.

Bakugō se ahorró sus comentarios sobre la gran cantidad de clases perdidas incluso desde antes de escapar de la capital en ese esporádico viaje.

A regañadientes se apartó de la mujer mayor sin eliminar el puchero en sus labios.

Durante el tiempo en que su familia se fue alejando permaneció en la misma posición agitando su mano en una escena, según Bakugō, demasiado exagerada. Claro que viniendo de Kaminari se esperaba una despedida semejante y sólo cuando el auto familiar se perdió de su vista, Denki volteó con los ojos cristalizados amenazando con llorar en cualquier momento y ante esa imagen el mayor le dio un pequeño golpe en la frente.

Los últimos cuatro días se sintieron como un lejano sueño y volver a su vida normal no era algo que apasionara a los adolescentes, a pesar de ello se resignaron a entrar en el auto dispuestos a iniciar el exhaustivo viaje.

Kaminari abrió la ventanilla del auto para observar las conocidas calles y tiendas de su pueblo de infancia.

—¿Mañana vas a ir a clases? —Preguntó Bakugō con la vista puesta en el camino escuchando The Pretty Reckless.

—Si... —Dijo con una expresión entristecida —Llegaremos alrededor de las dos de la tarde, ¿No?

—No me digas que piensas presentarte a las clases vespertinas.

—Claro que no —Kaminari negó reiteradas veces ante semejante idea —Le dije a Yūyu que iba a cubrirla en la tarde como agradecimiento por salvarme el pellejo esta semana con el gerente.