Capítulo 15.

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-Archie espera.- Se separó. -Esto no está bien.

-¿Por qué?- Preguntó Archie. -Se siente bien.- Volvió a besarla.

Verónica se alejó de golpe.

-Archie basta.- Caminó al otro extremo de la mesada. -Betty es mi mejor amiga.

-¿Y eso qué? Ella terminó conmigo.

-Porque tu la engañaste.- Señaló. -¿Debo recordarte que hace unas horas estabas llorando porque ella no quiere regresar contigo?

-No.- Negó con la cabeza. -Ya lo asimilé.- Se encogió de hombros.

-Ronnie.- Tomó la mano derecha de la chica. 

-No Archie, no voy a hacerle esto.

-¿Hacerle qué? ¿Besar a su ex-novio?- Verónica asintió, Archie rió ligeramente. -Ya lo hiciste Ronnie.

Caminó en dirección de la chica.

-Lo hiciste en el bar.- Se acercó a ella hasta sentir su respiración. -Hace un momento también.- La tomó del rostro obligándola a mirarlo. -Y lo volverás a hacer.- Susurró contra sus labios.

Verónica se acercó aún más eliminando todo rastro de espacio existente besándolo una vez más.
El chico devolvió el beso al instante, haciéndole perder todo rastro de inocencia.

(...)

Betty se había quedado dormida desde hacía un buen rato, la película había terminado de igual forma. Jughead suspiró mirándola, quito el portátil de sus piernas colocándolo en la pequeña mesita al lado de la cama, se estiró un poco y con todo el cuidado que pudo acomodó a la rubia chica en la cama. La miró, lucía perfecta como siempre.

Se levantó y camino hacia la puerta, la abrió cuidadosamente y tras dirigir una última mirada a Betty Cooper salió, de igual forma cerro la puerta con mucho cuidado y cuando estaba dispuesto a caminar hacia las escaleras su cuerpo impactó con el de alguien más.

-¡Dios mío!- Gritó. 

-¡Señora Cooper!- Jughead colocó una mano sobre el pecho. -Me asustó.

La mujer lo miró incrédula. 

-Oh pues lo lamento.- Dijo sarcástica. Miró la habitación detrás del chico alzando una ceja. -Ahora, Podrías decirme ¿Qué haces en la habitación de mi hija?

-Oh.- Miró hacia la puerta detrás de el. -Betty estaba ayudándome con matemáticas.

-De acuerdo.- Se cruzó de brazos. -¿Y por qué mi hija no está contigo ahora?

-Se quedó dormida.- Asintió haciendo una línea con los labios.

-Ya veo.- Asintió. -¿Tienes hambre?

El chico la miró sorprendido, no esperaba un comentario como ese.

-Estudiar da hambre ¿La tienes?

-Am.- Murmuró. -Sí un poco.

-De acuerdo, ven conmigo te haré un emparedado.- Caminó hacia las escaleras con el pelinegro detrás de ella.

(...)

-Nadie saber de esto.- Dijo con la respiración agitada.

-¿Qué? ¿Por qué no?

-¿Acaso quieres que Betty me odie?- Verónica lo miró incrédula.

Archie soltó una corta carcajada.

-Betty no te odiará.- La miró recargándose sobre el brazo derecho. -No hay lugar para el odio en su corazón.- Colocó un mechón del negro cabello detrás de la oreja de la morena.

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