Capítulo 38

414 34 2
                                    

Betty estaba de regreso en el azul y oro, recorría el lugar recordando buenos momentos con su novio, con una sonrisa colgada del rostro suspiró, miró la foto que yacía sobre su escritorio; Jughead y ella estaban abrazados mirando a la cámara. La foto había sido tomada mucho antes de que iniciaran como pareja, de hecho en ese entonces ella creía detestarlo sin saber que el ya la adoraba.

-Elizabeth.- La voz sonó a su espalda. Giró encontrándose con Verónica.

-Hola Ronnie.- Dijo suave. -¿Todo en orden?

-No.- La morena se cruzó de brazos mirando a su mejor amiga. Seguía molesta, se notaba a leguas.

-¿Qué pasa?- Preguntó la rubia recargándose contra el escritorio.

-¿Por qué Jughead sí irá a la cena y yo no?

Betty la miró extrañada.

-Pues, yo invité a Juggie hace días.- Se encogió de hombros.

-¿Y por qué Archie no me invitó si soy igual o más importante que ese torpe vagabundo?

Betty la miró molesta, el tono que Verónica estaba empleando al hablar resultaba irritante. Además ¿Por qué se expresaba así de el novio de su mejor amiga?

-Primero que nada, no vuelvas a llamar a Jughead de esa forma, no es agradable y no está bien.

-Por favor Betty, todos sabemos que...

-Segundo.- Interrumpió la rubia mostrando un dos con los dedos. -Si Archie no te invitó fue por algo, tal vez aún no está listo para que conozcas a sus padres.

Betty había comenzado a caminar hacia Verónica haciéndola retroceder.

-No sé porque piensas que tengo información al respecto, Archie y yo no hemos hablado en días así que pregúntale a él que es lo que pasa.- Continuó. -Y tres, deja tus inseguridades de lado a Archie le gustas confía en ti.

Para este punto la azabache ya estaba fuera del azul y oro, por lo que Betty cerró la puerta dejándola ligeramente aturdida. La realidad impactó a Verónica como un balde de agua helada, había llamado torpe vagabundo a Jughead, había insultado al novio de su mejor amiga frente a ella, y todo por no haber adquirido una invitación a cenar.

-Verónica que gusto encontrarte.- Saludó Cheryl.

-Cheryl no estoy de humor.- Respondió comenzando a caminar hacia la maquina dispensadora, tal vez tenía hambre.

-¿Hablaste ya con Archie?- Dijo la pelirroja tras de ella.

-No, aún no lo hago.- Digitó el código de una barra de maní y se giró tras obtenerla. -¿Por qué?

-No lo hagas.

Verónica la miró elevando una ceja, la sonrisa que aquella chica mostraba la hacía sentirse confundida.

-¿Por qué?

-No necesitas su invitación.- Respondió Cheryl aún sonriendo. Verónica hizo un gesto para que continuara. -Yo te invito.

-¿Tu me invitas.- Cheryl asintió. -No te ofendas, pero no me apetece ser la pareja de la chica que gobierna fríamente la escuela.

-No seríamos pareja Verónica.- Dijo riendo. -No eres mi tipo.

Verónica se avergonzó al instante definitivamente este no era su día.

-Irías como invitada mía, como una amiga.- La sonrisa de la pelirroja no desapareció ni un instante. -Piénsalo y avísame ¿Sí?

Y con eso, la chica Blossom se fue.

(...)

Betty se encontraba sentada, con la espalda reclinada sobre la puerta del periódico escolar, su mente iba al mil por hora pues el ansiedad había tomado posesión completa de su cuerpo. Betty odiaba pelear, de hecho evitaba cualquier tipo de conflicto que le pudiera derivar a un ataque de ansiedad, pero hoy llevaba dos peleas en el día, y a penas iba la mitad.

Our Perfect StoryWhere stories live. Discover now