CAPÍTULO 5

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No pensé que hubiera posibilidad de encontrar al responsable, quería saberlo, quería saber quién cambio mi vida.

Después de unos segundos el comisario me pide que lo comunique con mi tía, le doy teléfono a la mayor, mientras yo intento recostarme en el respaldo del sofá. Mientras mi tía hablaba por teléfono, yo trataba de procesar la información.

///Sandra///

Tome el teléfono preocupada por lo que podría escuchar, a ver el rostro de Elizabeth estupefacto, pero estaba segura de que se trataba del crimen de mi hermana. Escuche la voz del comisario del otro lado, al recibir la noticia, juraría que mi expresión era igual o peor que la de mi sobrina.

‒ Usted es la única pariente que queda de la fallecida, usted tiene el derecho de decidir seguir con las investigaciones.

‒ Espere un momento ‒le hice una seña a Elizabeth con la mano para indicarle que saliera de la habitación‒ señor comisario no deseo seguir alargando el dolor de mi sobrina, no quiero más información sobre ese caso.

‒ Es su decisión, buenas noches señora Sandra.

‒ Buenas noches.

‒ ....

______________________________

No permitiré que la aparten de mi lado.

///Elizabeth///

Después de salir de la biblioteca, me acerque a la puerta para intentar lograr escuchar algo, pero mis intentos fueron inútiles. La madera de la puerta era muy gruesa, no me permitió escuchar.

Al rato salió mi tía, sin expresión y me dijo que ella se encargaría de los detalles, que no me preocupara. Y a pesar de eso, pase toda la noche pensando en esa llamada.

*

(Viernes)

En la mañana, todo pasaba "normal" los empleados en sus trabajos, mi tía fuera de la casa por el trabajo, ¿y yo? lista para irme al instituto.

Al llegar, empecé a buscar el salón de la clase de esa hora, ya me había acostumbrado a los pasillos del colegio. Mis primeras clases transcurrieron normales, en el receso estuve con una nueva amiga Cloe, 15 años, tez morena, cabello negro, ojos marrones, y 1,65cm.

A la que conocí en clase de química el día anterior; es buena, se acercó a mí porque sabía que era nueva y sería algo difícil acostumbrarme; fue de mucha ayuda en toda la clase. Estuvimos buena comunicación, y tenemos muchas cosas en común, por eso nos hicimos amigas tan rápido.

Estábamos en el patio, a las raíces de un roble viejo, quizás más viejo que la Academia, discutíamos sobre el baile de otoño, ¿con quién iríamos? ¿Qué usaríamos? Cosas así, cuando llega a acompañarnos Javier.

‒ Hola, ¿puedo acompañarlas? ‒las dos accedimos y estuvimos hablando muy augusto hasta que.

‒ Elizabeth, ¿tienes compañero para el baile? ‒me pregunta Javier, y la verdad no tenia, no me había molestado en buscar pareja.

‒ Pues no, no me han invitado.

‒ Entonces soy afortunado, porque quiero invitarte ‒esto me sorprendió‒ Elizabeth ¿quieres ser mi pareja en el baile de otoño? ‒me lo pensé un instante, y me decidí aceptar; que puede pasar en un baile escolar.

‒ Aunque todavía falta mucho ‒ (faltaba un mes)

‒ Sí, pero es para asegurar ir con la chica más bella de instituto ‒eran lindas esas palabras, pero por alguna razón los consejos de mamá intervinieron en mis pensamientos, "los hombres pueden decir misa, tú no te dejes engañar"

La Respuesta De La Venganza (Editando)Where stories live. Discover now