CAPÍTULO 8

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Estos dos ya se conocían, y debió ser algo grande, ambos estos impactados por el reencuentro.

‒ Usted es... ‒espera para retomar el aliento, ¡TERMINA LA ORACIÓN YA!‒ es el comisario Stevan. SÍ, tiene que ser usted.

‒ Si soy yo, tus eres el joven Torrealba, del caso de aquel 12 de enero.

‒ Si, de aquel fatídico día, quiero que sepa que estoy eternamente agradecido, y a su compañero ¿Dónde está? También me gustaría verlo y expresarle mi gratitud.

‒ Mi compañero... ‒el mayor se tensa, una gota de sudor recorrió su cien‒ él no está aquí ahora, mejor váyanse a casa ya está muy tarde.

‒ Si seguro, ¿vamos? ‒me pregunta y yo asiento con la cabeza.

Entramos en el coche, me senté en el copiloto y él empezó a manejar, la conversación que tuvieron esos dos me dejo curiosa.

‒ ¿De dónde conoces al comisario Stevan? ‒sus ojos se iluminaron, y en sus labios formaron una sonrisa melancólica que me ablando en corazón.

‒ Pues veras, al señor al que llamo padre, no es en realidad el biológico ‒supiera, y continúa relatando‒ hace 12 años en un 12 de enero, un asalto en una exhibición de joyas, una bala perdida acabo con el verdadero, yo era un niño no entendía nada solo estaba asustado, veía a mi madre llorar desconsolada, arrodillada junto al cadáver de mi padre ‒no me había dado de cuantas situaciones similares hay referente a la mía, hasta que me sucedió todo esto. Nadie puede entender una emoción fuerte, si no la ha vivido en carne propia.

‒ Y después...

‒ Después... ‒él suspiró.

‒ Oye puedo entender si no quieres hablar de eso ‒no podía forzarlo

‒ ¡No!, quiero hacerlo ‒me limite a asentir con la cabeza y a sonreír, el también de sonrió‒ bueno, después llegaron las patrullas de policía, se escuchaban sirenas de ambulancias, los criminales no se habían ido, y yo pude ver al que le disparo a mi padre ‒hizo un pausa, su expresión en ese momento era como si tratara de recordar "algo"‒ por alguna extraña razón que ignore en ese entonces, y que no recuerdo ahora, lo vi entrar a una habitación donde se encontraban muchos vitrinas de cristal, y ese "algo" me impulso a perseguirlo, cuando me descubrió los policías ya nos habían encontrado y en ese recuerdo de esa noche algo queda borroso, al día siguiente despierto en el hospital acompañado del comisario y su compañero cuyo nombre no recuerdo, pero que tengo una foto en mi cuarto.

‒ Quisiera ver quién era el compañero del comisario, lo conozco desde pequeña y nunca me había platicado de un compañero.

‒ Quizás otro día te la muestre.

Llegamos a la mansión, me despedí de él con un beso en la mejilla y un abrazo el cual duro más de lo normal. No sabía que Javier había pasado por todo eso, pero me quedo una duda, ¿qué habrá pasado en ese momento borroso de sus recuerdos?

/// Comisario Stevan///

Lo recuerdo claramente, llegamos a la escena del crimen, había cuerpos de heridos por todas partes algunos ya hacían muertos, tal vez 2 o 3 estaban muertos, incluido el padre de ese chico, logre verlo perseguir algo o alguien, lo seguí con mi amigo (el padre de Elizabeth), al llegar el asesino nos vio y él tomo al niño de rehén.

‒ Ryan Jackson alias "el cerebro", en el nombre de la ley libera al menor y entrégate.

‒ Tsh, por favor ¿por qué siempre dicen lo mismo? "entregarse en nombre de la ley" si saben que no lo vamos a hacer, y mucho menos soltar al mocoso, es mi boleto de salida.

La Respuesta De La Venganza (Editando)Where stories live. Discover now