CAPÍTULO 6

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(Sábado)

/// Comisario Stevan///

Corte la llamada sin importarme la insistencia de Elizabeth, claro que no quería que el caso quedara sin resolver; era mi mejor amigo, mi socio, mi hermano.

Pero se lo había prometido, y no puedo faltar le a esa promesa.

* Flashback*

‒ ¿Para qué me llamaste? ‒era muy tarde, solo pensaba en mi cama y mi suave acolchonada.

‒ Quiero que esto se quede entre nosotros ‒vi a mi amigo muy serio, cambie mi semblante y trate de concentrarme en lo que me quería decir.

‒ Seguro ‒afirme, después él se voltio y busco en un cajón un expediente.

Era el de un traficante que en los buenos tiempos pusimos tras las rejas, ¿plural? Pues sí, mi compadre y yo trabajamos juntos en este caso, hasta que se retiró; por amor. Lo cambio el milagro de la vida, le llegó la noticia de una hija. Un precioso bebé que tenía la ilusión de llamar Elizabeth.

‒ Recuerdas este caso.

‒ ¿Cómo no hacerlo? Fue el último ‒Ryan Jackson (alías el cerebro) jefe de un mafia muy reconocida del continente, y retribuyendo a su apodo, es el cerebro que guarda la información que cualquier autoridad quería saber‒ Ha vuelto ‒me quede boquiabierto al escuchar su declaración.

‒ Como es posible ‒si eso era cierto la vida de mi amigo estaba en peligro, el cerebro le había prometido quitarle todo lo que amaba.

‒ Nada es imposible, lo he visto en mi cantina muchas veces, antes eran salteadas; ahora son casi todas las noches, le he dicho a mi mujer que la razón de cerrar mi cantina es por estafa, pero la razón es él. No podemos detener lo que ya está asegurado, y quiero que me prometas algo, prométeme que proteger a mi hija y a mi mujer si a mí me llega a pasar algo.

‒ El mañana no está asegurado; puedes volver a cambiar de ciudad, de nombre, formar una nueva vida.

‒ He recolectado información, me tiene vigilado, por eso quiero que mientras tiene la vista en mí, ayudes a escapar a mi mujer y a mi hija.

‒ Pero... ‒él pone sus manos en mis hombros

‒ ¡Promételo! ‒ante su desesperación cedí.

‒ De acuerdo lo prometo.

Pero solo puede proteger a su hija, esa noche habían atacado su casa acabando con su vida y la de su esposa, por suerte su Elizabeth no se encontraba. Sabía que podía resolverse, que se podía encontrar al culpable pero esas palabras.

‒ Y también quiero, que no se lleven a cabo las investigaciones de cualquier suceso que pueda ocurrir ‒lindas palabras para decir que vas a morir.

‒ Pero ¿Por qué?

‒ Estoy seguro de que el cerebro por mas planificado que este, su rencor hacia mí, por suerte nubla su vista de mi pequeña, la razón de esta decisión es que quiero que Elizabeth crezca sin odio, que su vida sea plena, sin importar el pasado.

‒ Entiendo.

* Fin del flashback*

Recordé esa conversación, él quería que su hija no se involucrara con esa gente, pero el mañana no está asegurado, y si Elizabeth tiene algo de tu sangre; heredo tu testarudez, no se rendirá no importa el obstáculo, eso me incluye a mí.

/// Elizabeth///

Me había colgado, estaba más que furiosa, ni sabía qué hacer. Solo tenía un objetivo, pero ¿Cómo?

La Respuesta De La Venganza (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora