CAPÍTULO 12

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La presión del ambiente, estar inseguro de cada paso, pero aun así quererse superar (al menos la mayoría) colegio es un lugar de formación para el aprendizaje y el lugar "perfecto" para desenvolvernos y orientar nuestra habilidad de comunicación con la sociedad, o solamente una excusa de los padres para descansar de los hijos quizás sí, quizás no ¿quién sabe?

Cada padre sabe porque manda a su hijo a estudiar, para que sea mejor que él, o para que siga sus pasos. Y cada estudiante a cualquier nivel de la educación (que nunca termina, cada día aprendes algo nuevo) aunque no lo tenga muy claro porque siempre puede cambiar de opinión, quiere tener más conocimiento, aprender de todo o lo que les apasiona, otros prefieren echarse a la suerte confiando en el instinto, y los que solo buscan admiración de los demás llamando la atención de cualquier manera.

Y a todo esto, estoy en un examen de historia griega, por suerte me gusta y he leído libros de esto. Termino antes, pero no me dejan salir así que me quedó mirando por la ventana, no puedo hablar con Cloe no ha terminado y los demás se nota que tienen sus complicaciones.

Algunos se rascan la cabeza o la nuca, señal de nerviosismo y otros dejan caer sus brazos, estiran las piernas, y miran al techo señal de estrés o frustración, quizás se sepan las respuestas pero los nervios traicionan a cualquiera (no te puede traicionar a lo que no le das confianza) se entregan a los nervios y creen que así las ideas llegaran más rápido, solo pensaras en los nervios que tienes.

Bueno, yo no soy gran ejemplo en algunos casos, es más fácil decirlo que hacerlo.

Esta vez no veo a Javier practicando, tampoco es que me haga falta, sin nada con que distraer más que mira a la arboleda del terreno de la academia. Me llega el recuerdo del jardín secreto del parque, no he hablado tampoco con Adán y hablando de no hablar con amigos (¿Cómo estarán Samanta, Rose, y Colín?)

*

Suena el timbre salimos del salón, por un atasco en la carretera no hay más clases pero no puedo salir de la Academia estas lloviendo a cántaros, me quedo en mi nueva parte favorita del colegio, hace unos días tuvimos una clase de botánica y la dieron en el invernadero, el lugar es precioso. Hay flores de todos los tipos incluso de algunas que ni sabía de su existencia, lo más bonito es que hay un rincón con rosas blancas y por suerte hay una banca de cerámica donde puedo estar mirando las flores.

Estoy viendo los pétalos de las rosas, que están al frente de uno de los vidrios empapados por la lluvia, estoy pensando en una foto.

"clic"

Escucho un flash de cámara (¿Me tomaron una foto?) giro mi cuerpo y veo la anatomía de Javier, está en el club de fotografía del colegio, y en otros dos, al parecer no puede estar sin hacer nada, aunque yo estoy en arte y botánica (la excusa perfecta para venir a ver las flores)

‒ Perdón por tomarte la foto sin preguntar ‒se sentarse a mi lado‒ pero si te alertaba de mi presencia te moverías y estabas en el lugar perfecto.

‒ Fácilmente podía ponerme en la misma posición –estaba dudosa de su explicación, el me mira y fija su mirada en la cámara.

‒ Quizás, pero no hubiera quedado como esta que tome al natural ‒pulsa los botones de la cámara buscando la foto que me había tomado‒ vez, quedo muy bien sin forzarla ‒en realidad era una bonita foto, mi mirada perdida, y de fondo las rosas con el vidrio empañado.

‒ No te voy a negar está muy bonita ‒se concentra en mí, me mira con ternura y una sonrisa de lado aparece en su cara.

‒ Claro que sí, sales tu ‒a pesar de no hacerme un mar de baba, ni de derretirme a sus pies no puedo evitar sentir como mis mejillas cambia ligeramente de color, como siempre escucho una risa buscando sin éxito ser discreta.

La Respuesta De La Venganza (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora