1 | Harper

2K 160 12
                                    

Entro en la cafetería del aeropuerto y me dirijo a una mesa que se encuentra cerca del mostrador

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Entro en la cafetería del aeropuerto y me dirijo a una mesa que se encuentra cerca del mostrador. Me siento y lo primero que hago es sacar mi ordenador del bolso y lo enciendo.

Acabo de llegar a Boston y aún tengo unas horas libres para mí. Mi compañera de piso sale de trabajar a las cinco y no puedo entrar hasta que llegue, porque no tengo las llaves del piso.

Reviso mi correo y algunos de los mensajes que tengo pendientes de Erika y Madison. Anoche mantuvimos una larga conversación sobre James y Erika tiene mucha razón, si él hubiera querido estar conmigo me lo hubiera dicho hace tiempo, además la distancia habría sido un gran problema para los dos.

Necesito dejar de darle vueltas al tema, así que cojo mi teléfono y llamo a Erika. Cuando su cara aparece en la pantalla no puedo evitar sonreír.

—¡Hola!, ¿ya has llegado a Boston?

Asiento con la cabeza y muevo el teléfono para que puedan ver donde estoy.

—¿Eso es una cafetería? —pregunta Erika—. Pensaba que me ibas a enseñar las calles de Boston. Eres buena, porque podrías seguir en Seattle y estar engañándonos.

—¿Engañándonos?

En cuanto pronuncio esas palabras Madison aparece en la pantalla y salta sobre Erika, aplastándola contra la cama.

—¡Harper! —dice emocionada—. Como esta cabezota no te lo va a preguntar, lo voy a hacer yo. ¿Cómo estás después de lo de ayer?

Aparto la mirada de la pantalla y cierro los ojos. Esta llamada va a conseguir todo lo contrario a lo que quería.

—Estoy bien —miento—. James ya está en Detroit y yo acabo de llegar a Boston. Le estuve dando vueltas ayer y creo que ya me he hecho a la idea de que James ya no significa nada para mí — Si hubiera dicho eso ante un detector de mentiras, ahora mismo no pararía de pitar y de llamarme mentirosa.

Me muerdo la lengua y miro nerviosa a mis amigas a través de la pantalla. Ellas se han dado cuenta de que lo que acabo de decir no es verdad, pero deciden cambiar de tema.

—¿Has conocido ya a tu compañera de piso?

—No, tengo que esperar a que salga de trabajar.

Levanto la taza de café y señalo el lugar que me rodea.

—Todavía estoy en el aeropuerto.

De fondo, se escucha como alguien abre la puerta de su habitación y ambas giran la cabeza.

—Tenemos que irnos, han venido a por nosotras.

—¿Tenéis planes? —les pregunto con curiosidad, ya que no me habían comentado nada.

—Tenemos una cita —sonríe Erika—, doble.

—¿Doble?

—Sí —Interviene Madison—. Dylan ha venido de visita a Nueva York y Erika ha invitado a una amiga de la universidad, así que vamos a ir a tomar algo los cuatro.

Harper & JamesWhere stories live. Discover now