Harper Edwards nunca había imaginado que acabaría enamorándose de James Howard, pero las vacaciones de verano han sido muy largas y les ha permitido conocerse mejor. El problema es que ninguno de los dos se ha atrevido a admitir lo que siente el uno...
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Nuestra noche de bodas ha sido bastante interesante porque hicimos de todo menos dormir.
Creo que ya me entendéis.
Nos quedamos dormidos abrazados, el uno al otro, pero durante la noche he tenido que apartarlo porque estoy acurrucada en una esquina y no le siento junto a mí.
Abro lentamente los ojos y tardo un poco en acostumbrarme a la luz que entra por la ventana. Estiro mi mano y miro completamente prendada el anillo que tengo en mi dedo anular.
No puedo apartar los ojos de él, es demasiado bonito.
Doy media vuelta en la cama y me aseguro de que James está a mi lado. Lo está y no puedo evitar soltar una breve carcajada al ver que tiene los ojos cerrados y la boca abierta babeando por completo la almohada.
Vuelvo a darme la vuelta, dándole la espalda, y cierro los ojos para seguir disfrutando del calorcito de las sábanas. Aunque no por mucho tiempo, porque no tardo en sentir movimiento al otro lado de la cama y, rápidamente, sus brazos me rodean y me acercan hacia él, juntando su cuerpo desnudo con el mío.
—Buenos días, Señora Howard —me dice de pronto al oído, con esa deliciosa voz grave que consigue activar cada punto de mi cuerpo.
—Buenos días, Señor Edwards —Le respondo y, seguidamente, se me escapa un breve, pero intenso, gemido cuando una de sus manos atrapa uno de mis pechos y sus dedos comienzan a jugar con mi pezón. Intento mantener los ojos abiertos, pero estoy completamente excitada por sus caricias.
Mientras esa mano permanece en el mismo lugar, acariciándome con dedicación, la otra desciende hasta mi entrepierna. Mi cuerpo ya sabe lo que viene a continuación y aun así los músculos de mis muslos se tensan cuando, de manera inesperada, introduce sus dedos en mí.
La mano que estaba en mi pecho lo abandona para posarse en mi hombro y de un ligero movimiento, gira mi cuerpo y se coloca sobre mí. Se abre paso entre mis piernas y sigue acariciándome como antes, pero ahora desde una posición mejor.
Deposita unos cuantos besos por mi cuerpo antes de descender y agarrar mis muslos con sus manos. Antes de continuar, alza la mirada, conectando con la mía al instante, y verlo desde esa posición me enloquece aún más.
No sé cuánto voy a poder aguantar más...
—¿No tuviste suficiente con lo de anoche? Siento que tienes ganas de más...
—Nunca tengo suficiente, soy demasiado adicta a ti —Le respondo y entierra su cabeza entre mis muslos.
Cuando a su lengua le acompañan de nuevo las caricias exploto hasta un punto que no puedo parar de gemir de puro placer.
—Me encanta escucharte gemir, pero vas a tener que hacerlo más bajito o nos escucharan.
Tiene razón.
Madison y Erika están en el salón durmiendo y la habitación de Charlotte está junto a la nuestra.
Siento que estoy a punto de explotar, pero James se aparta rápidamente de mí, dejándome con ganas de más. De espaldas a mí, con mi mirada atenta sobre él, se coloca un preservativo y regresa de nuevo a la cama conmigo.
A continuación, se introduce dentro de mí tan rápido que no me da tiempo a recomponerme. Sus movimientos son rítmicos y, como siempre, me trata con delicadeza. Con la mirada, sin necesidad de decir nada, se asegura de que nada va mal y que lo esté disfrutando.
Al principio creía que nuestra relación se sustentaba únicamente en el sexo, pero conforme fui conociendo a James, al James real, no el que todo el mundo etiquetaba como un casanova, me di cuenta que las personas tienen más de lo que vemos por fuera.
No habría llegado a este punto con él si no supiera que de verdad nos ama a mí y a Charlotte. James es un padre y un marido cariñoso y, aunque aún somos muy jóvenes y nos queda toda una vida por delante, sé que es la persona con la que quiero estar.
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¡Hola!
¿Qué os ha parecido el capítulo?
Ha sido cortito pero intenso. Lo sé.
Además, siento muchísimo tardar tanto en actualizar, pero pensaba que este verano iba a estar más libre pero he encontrado un trabajo que me va a dejar un tiempo ocupada.
Como ya os dije queda muy poquito para que termine esta novela, pero no os preocupéis que ya tengo en mente una historia con Charlotte.
¿Qué os parece la idea? ¿Os gustaría leer una historia de Charlotte?
