9 | Harper

1K 84 6
                                    

Al día siguiente, me marcho temprano de la casa de Lía, no sin antes prepararle un rico desayuno a ella y a Darren como agradecimiento de que me dejaran pasar la noche en su casa

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Al día siguiente, me marcho temprano de la casa de Lía, no sin antes prepararle un rico desayuno a ella y a Darren como agradecimiento de que me dejaran pasar la noche en su casa.

Anoche me acosté preocupada por Kalie, porque no recibí ni una llamada ni un mensaje de ella. Tampoco sé si llego bien a casa o no. Espero a que llegue el Uber y en el camino intento volver a ponerme en contacto con mi compañera de piso. Al quinto tono cuelgo la llamada.

¿Se puede saber dónde se ha metido?

Mientras subo las escaleras, rebusco en los bolsillos de mi chaqueta hasta dar con las llaves. Nada más abrir la puerta, me encuentro con algunas prendas de ropa tiradas por el suelo. No tengo que atar muchos cabos para saber quiénes están tumbados en el sofá, abrazados y desnudos.

Me dirijo a mi habitación en silencio y me cambio de ropa. No soporto más el olor del tabaco, bastante que he tenido que dormir toda la noche con esta ropa.

Sin hacer ruido, entro en la cocina y me preparo el desayuno. Me siento en uno de los taburetes, de manera que pueda ver el salón, y cuento los minutos hasta que por fin veo movimiento en el sofá.

Kalie se asoma y casi se cae del sofá cuando me ve. Se aparta con cuidado de Tony y rodea su cuerpo con una manta antes de entrar en la cocina y plantarse delante de mí.

—¿Cuánto tiempo llevas aquí parada mirándonos?

—No lo sé —Miro el reloj que llevo en la muñeca—. ¿Veinte minutos?

—Ah... —me dice sentándose a mi lado y robándome una de mis tostadas.

La miro de reojo y sé que está masticando lentamente para no tener que hablar del asunto. El silencio es bastante incomodo, pero no soy yo quien lo rompe.

—No es lo que piensas. Tony y yo no estamos juntos y esto —Se señala a ella y al sofá, donde todavía se encuentra Tony—, no significa nada.

—¿Por eso me dijiste que tuviera cuidado con Tony cuando nos conocimos? ¿Querías espantarme?

—¿Qué? ¡Claro que no!

—¿Con cuántas chicas te ha funcionado el truco?

—Con cinco... —dice en voz baja—, pero ese no es el caso. Lo que te conté el primer día que nos vimos es verdad, Tony no conoce lo que es la estabilidad, le gustan todas. Va de chica en chica y no tiene un rumbo fijo en la vida.

—¿Has probado a decirle que te gusta?

—Tony no me gusta, anoche bebí un poco más que de costumbre y me dejé llevar.

—Eso mismo decía yo con James y no era verdad.

Cuando me doy cuenta de que se me ha escapado su nombre, ya es tarde.

—¿Quién es James? —Me pregunta curiosa—. Espera, James es el conocido que nombraste el día que cenamos aquí con Tony, ¿verdad?

—Ayer me lie con Darren —digo de pronto para desviar su atención de James.

Harper & JamesWhere stories live. Discover now