Harper Edwards nunca había imaginado que acabaría enamorándose de James Howard, pero las vacaciones de verano han sido muy largas y les ha permitido conocerse mejor. El problema es que ninguno de los dos se ha atrevido a admitir lo que siente el uno...
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—Este es bonito y tampoco es tan caro —me comenta Brandon, tras una larga búsqueda.
Me acerco a la vitrina y observo el anillo que está señalando con el dedo, es una fina banda de platino con pequeños brillantes a su alrededor, es justo lo que estaba buscando y no se sale de mi presupuesto.
—Me gusta.
—Lo sabía —dice Brandon victorioso—, tengo buen gusto para estas cosas.
—¿Habéis tomado ya una decisión? —Nos pregunta la dependienta cuando se acerca a nosotros y le señalamos el anillo elegido.
—Sí, nos llevamos este.
—Buena elección —dice y desaparece detrás del mostrador. Saca de un cajón una pequeña caja de terciopelo negro y mete el anillo en su interior, después mete la caja en una pequeña bolsa y me la entrega.
En cuanto paso la tarjeta por el lector, me despido de varios meses de sueldo, pero por Harper haría cualquier cosa.
Esta noche le voy a pedir que se case conmigo, durante nuestra cita doble con Camila y Jorge, es una idea a la que le llevo dando vueltas durante mucho tiempo y hoy por fin voy a dar el paso. Ellos ya lo saben y me van a ayudar a distraer a Harper para poder organizarlo todo bien.
—Mucha suerte esta noche, no dudo que te dirá que sí.
—Estoy seguro de que es la mujer de mi vida, ya solo falta dar el paso.
—Me alegro mucho por ti amigo. Me tengo que ir, pero quiero que me lo cuentes todo mañana. ¿De acuerdo? —Asiento con la cabeza. Nos despedimos y Brandon se aleja, desapareciendo por completo de mi vista.
Saco las llaves del coche, de uno de los bolsillos de mi pantalón de chándal, y me siento con rapidez en el asiento del conductor. Estoy tan nervioso que no puedo esperar a que llegue esta noche.
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—Si necesitas algo o surge cualquier improvisto no dudes en llamarme —le digo a Daniela, mientras apunto mi número en un papel y se lo entrego. Ella asiente rápidamente con la cabeza y toma en brazos a Charlotte.
