24 | Harper

976 86 14
                                    

Los brazos de James me aprietan con fuerza y me atraen hacia él

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Los brazos de James me aprietan con fuerza y me atraen hacia él. Llevo puesta una camiseta suya, que apenas llega a taparme los muslos, pero que sí me ha servido como pijama durante la noche.

—Buenos días —Me susurra en el oído.

Ayer nos marchamos de la cena juntos y me invitó a pasar la noche con él en su casa. Al principio me resistí un poco, porque no quería enfadar más a mis padres, pero mi madre lo dejo todo muy claro, y, ¿desde cuándo me ha importado lo que piensen mis padres?

—Buenos días —le respondo.

James posa sus labios en mi cuello y lo besa con suavidad, haciéndome cosquillas, mientras, coloca sus manos en mi cintura y con una agilidad sorprendente se coloca entre mis piernas. Saber que lo tengo a él a mi lado es lo único que me motiva a seguir aquí, en Seattle, si por mí fuera ya habría cogido un avión a Boston y despedido oficialmente de mis padres.

—¿En qué estás pensando? —me pregunta y nuestras miradas se encuentran. Coloco mis manos en su pelo y lo acaricio con delicadeza mientras admiro sus preciosos ojos grises.

—En que estoy harta de pensar que ellos cambiarán por mí.

—No se merecen tu esfuerzo, Harper. No dejes que te afecte.

Asiento con la cabeza porque él tiene razón, estoy segura de que ellos ahora mismo no están preocupados por mí o por donde he pasado la noche.

—Tengo una idea, ¿quieres un poco de distracción? —me pregunta James a la vez que desciende su boca por mi cuerpo hasta mi entrepierna.

—¿No tuviste suficiente anoche? —le digo, separando un poco las piernas.

James niega con la cabeza y continúa con lo que estaba haciendo. Suelto un pequeño gemido cuando siento su tacto en esa zona tan delicada de mi cuerpo y recuerdo que no estamos solos, que seguramente su padre todavía no se haya marchado al trabajo.

—James, no podemos...

Como si no me hubiera escuchado, se incorpora y se coloca de nuevo encima de mí. Comienza a mover su cuerpo contra el mío, tentándome demasiado, y vuelve a unir nuestros labios en un beso profundo y apasionado.

—James —Lo detengo y lo alejo un poco de mí.

Me mira y entrecierra los ojos como si estuviera intentando entender porque lo estoy haciendo. Se deja caer en la cama, a mi lado, y coloca sus brazos por detrás de su cabeza.

—Mi padre... —gruñe y se tapa la cara con las manos.

—Exacto.

Me levanto de la cama y busco unos pantalones que pueda ponerme en el cajón de su cómoda. James no me quita la mirada de encima mientras hago malabarismos para ponérmelos.

—¿Bajas conmigo a desayunar?

—Dame diez minutos —Asiento con la cabeza y mi mirada va directa a sus pantalones de pijama. Una sonrisa aparece en mis labios en cuanto comprendo a que se refiere y decido darle intimidad.

Harper & JamesWhere stories live. Discover now