36 | James

869 68 8
                                    

El llanto de Charlotte resuena por toda la habitación y me despierta inmediatamente, haciéndome abrir los ojos sobresaltado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El llanto de Charlotte resuena por toda la habitación y me despierta inmediatamente, haciéndome abrir los ojos sobresaltado. Harper se remueve a mi lado en la cama y se da la vuelta, con los ojos aún cerrados.

—¿Necesitas ayuda? —le pregunto, con voz adormilada.

—No te preocupes, duérmete. Solo tengo que darle el pecho.

Se incorpora de la cama y camina hacia la cuna de Charlotte, la coge en brazos y se acomoda en la mecedora para darle el pecho. Charlotte es muy glotona y está pidiendo el pecho cada dos horas.

Las primeras noches con ella en casa han sido complicadas. Soy una persona a la que le gusta mucho dormir y no hace ni dos horas desde que me tumbé en la cama para intentar dormir un poco.

Vuelvo a cerrar los ojos y no es hasta unas horas después cuando me suena el despertador. Lo apago rápidamente con la mano, para no despertar ni a Harper ni a Charlotte, y voy directo al baño.

Me doy una ducha rápida para despejarme y me visto a la velocidad de un rayo. Me preparo un café bien cargado de cafeína y miro el calendario del teléfono para ver si tengo que entregar algún trabajo esta semana.

Charlotte nació a finales de abril y por suerte en unas semanas tendré los exámenes finales antes de las vacaciones de verano. Todavía tengo tiempo suficiente para estudiar, entrenar y centrarme en mi familia.

Por suerte para Harper, aunque ha perdido unas cuantas semanas de clase, pronto se ha puesto al día y ella también podrá hacer los exámenes finales. Los tiene una semana después que yo, así que podremos organizarnos y yo me quedaré con Charlotte mientras ella los hace.

Si dije que podía organizarme lo haré.

Además, ya tengo planeadas nuestras vacaciones de verano. Buscaré algún trabajo a media jornada y tendré todo el tiempo del mundo para estar con Harper y nuestra bebé, aunque los entrenamientos de fútbol no se terminan ni aunque sean vacaciones. El único cambio es que vamos a entrenar menos días a la semana.

Doy un último trago a lo que me queda de café y recojo mi mochila del salón antes de salir de casa. Me reúno con Brandon en la puerta de la facultad y aunque no compartimos asignatura a primera hora, lo acompaño a su clase.

Lo bueno de la universidad es que se me pasan las horas volando y cuando quiero darme cuenta ya estoy de camino de vuelta a casa.

Cuando abro la puerta principal y escucho a Harper cantarle a Charlotte, dejo caer la mochila en el suelo, cierro la puerta y voy corriendo a la habitación.

Es la primera vez que escucho a Harper cantar Somewhere over the rainbow y no puedo evitar unirme a ella. La abrazo por detrás, sorprendiéndola, y acerco mi mano al pequeño brazo de Charlotte para acariciarlo. Tiene los ojos cerrados y está muy a gusto con Harper.

—Ya estás aquí —dice, totalmente ilusionada.

—Ya estoy en casa —le respondo antes de acercar mis labios a los suyos.

Cuando terminamos la canción, Harper deja a Charlotte en su cuna y salimos de la habitación para estar un rato solos. Preparamos la comida juntos y nos ponemos una película en el salón, los dos acurrucados en el sofá.

Harper apoya su cabeza en mi hombro y se queda dormida a mi lado. Los dos estamos muy cansados, así que me pongo una alarma, para no llegar tarde al entrenamiento, y me permito cerrar los ojos durante un rato.

Cuando suena la alarma de mi móvil, me levanto del sofá intentando no despertar a Harper y me acerco a nuestra habitación para cambiarle el pañal a Charlotte. Aunque tiene los ojos cerrados, abre la boca en busca de comida. Así que, la tomo entre mis brazos y vuelvo al salón.

Aunque no he dicho ni una palabra, Harper abre los brazos pidiendo que le dé a Charlotte.

—Nos vemos está noche, te quiero.

—Yo también te quiero —me dice y vuelve a cerrar los ojos, con Charlotte agarrada a su pecho.

Me cambio rápidamente de ropa y salgo directo al campo de fútbol. Brandon y Maverick me saludan como todos los días y nos ponemos la equipación.

El entrenador en el calentamiento de hoy está más exigente de lo normal. Tal vez sea porque no conseguimos clasificarnos en las eliminatorias de enero y está muy seguro de que sí podremos clasificarnos en las próximas, solo si nos esforzamos un poco más.

Hemos hecho dos equipos y a mí me toca ser el capitán de la defensa. Aunque no estoy al cien por cien, intento hacerlo lo mejor que puedo. Recibo varios gritos por parte del entrenador, sobre todo cuando no le cuadra como estoy guiando las jugadas.

Desde nuestra conversación he intentado dar el máximo de mí, pero yo también tengo un límite.

—¡James, por el amor de dios, puedes usar la cabeza!

Su grito me distrae y pierdo el balón de las manos, mis compañeros corren hasta la línea de gol y marcan en un abrir y cerrar de ojos.

—¡Toma ya! — grita William.

Me quedo paralizado esperando una bronca del entrenador, pero no se acerca a mí si no al equipo que ha marcado puntos. Les felicita y da por terminado el entrenamiento.

—Todos tenemos malos días, no te comas la cabeza por ello —me dice Brandon, me da dos palmadas en la espalda y se marcha al vestuario.

Varios compañeros que iban en mi equipo se acercan para decirme lo mismo e intento aguantar las lágrimas y controlar la frustración que me produce haber fallado al entrenador.

Me quedo en el campo practicando pases en solitario mientras espero a que todos mis compañeros se marchen del vestuario.

Todo está en completo silencio cuando entro.

Me desnudo por completo y me meto en la ducha. Aunque he aguantado las ganas no puedo evitar desahogarme y mis lágrimas comienzan a mezclarse con el agua.

Está siendo bastante duro para mí tener que dividir mi tiempo para poder contentar a todo el mundo. 

¡Hola!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Hola!

¿Qué os ha parecido el capítulo?

A James se le está echando el mundo encima al intentar abarcar tantas cosas a la vez, ¿creéis que renunciara a una parte de su vida para poder continuar su camino?

Nos leemos la semana que viene.

Con cariño, Alice♥

Harper & JamesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora