Capítulo 43

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Después del desayuno que tuvo con Elio y Lucas (apenas alcanzó para tres cafés y dos galletas que compartieron) Freddie fue llevado por los amigos a la estación de bus más cercana.

- Lucas, sigue buscando. - Decía Elio obligando a su amigo desorientado a buscar bajó el asiento de la camioneta algunas monedas para que Fred pudiera tomar el autobus.

Freddie fumaba un cigarrillo mientras veía a ese par de idiotas buscar y esa escena le dio las mismas vibras que Roger y Brian le daban, pero por otro lado estaba sumamente agradecido y aguantó las ganas de llorar.

- ... - Elio miró hacía abajo avergonzado, no pudiera juntar ni la mitad para pagar el viaje.
- Lo siento, Fred yo... - Elio fue interrumpido por Lucas.
- ¡Paul! ¡Recuerda lo que dijo! - El chico miró rápidamente al pelinegro.

- ¿Qué dijo? - Fred acomodaba el abrigo que vestía, Paul siempre lo ponía nervioso pero de buena manera. Le hacía sentir mariposas en el estómago aunque solo lo haya visto pocas veces en serio sentía un tipo de conexión.

- Qué si necesitabamos algo le dijeramos, pero sabemos que se refería solamente a ti. - Elio levantó una ceja con picardía. Fred bajó la mirada sonrojado.

- Lo voy a llamar. - Lucas limpió con una mano su nariz ya que al parecer venía de inhalar.

- Paul te tiene un apreció especial, ¿lo sabes? - Elio parecía emocionado.
- ¿De qué hablas? -
- ¿No te has dado cuenta? Hasta nosotros lo podemos notar. - Elio se señaló a sí mismo.

- ¡Dice que vayamos al bar en el que estuvimos ayer! ¡Vamos! ¡Vamos! - La euforia de Lucas por la cocaína era particularmente excesiva, por lo que sus amigos se preocuparon.

...

En el camino Lucas no dejaba de moverse, Freddie estaba completamente nervioso y avergonzado por el favor de Paul. Al llegar el susodicho ya estaba en el lugar, al lado de un lindo auto rojo que jamás habían visto.

Elio le dio un abrazo rápido a Paul, Lucas ni siquiera saludo y fue directo al bar.

- No tengo ningún problema en llevar a Fred dónde necesite. - Dio una sonrisa nada forzada mirando al mencionado de arriba a abajo.
- ¡Excelente! - Elio miró a Freddie con nostalgia prematura y lo tomó de la mano para alejarse de Paul y estar a solas.

- No sé como agradecertelo. - Freddie miraba a su amigo con orgullo, en las últimas horas lo vió como alguien de total confianza y apoyo emocional.
- No hay nada que agradecer, tú fuiste quien le dió vida a este intento de banda. -

Ambos aguantaron las lágrimas para no llorar al frente de todas las personas que estaban afuera del bar.

Se dieron un abrazo sincero porque sabían que probablemente esa era la última vez que se iban a ver.

- A veces, lo mejor que podemos hacer es separarnos de las personas que nos hacen daño. - Fred dio una sonrisa de medio lado, con eso se refería a Lucas, quién nunca pensaba en su futuro, solo se drogaba y bebía y vivía el momento. Y Elio por otra parte, solamente cuidaba de él porque era su única familia.

- Lo sé...- Tragó grueso, ahora tenía ganas de llorar.
- ¿No tienes un número al que te pueda llamar? - Preguntó con esperanza, Freddie pensó, si daba el de sus padres lo matarían, no pensó en nadie más que darle el número de Roger.

Fred le dio el número de su amigo rubio para que lo contactara, en todo caso no veía un futuro en que no fuera cercano a Roger o al menos tuvieran algún tipo de conexión.

- ¡Te llamaré! - Ambos se dieron una sonrisa y Fred entro al auto con Paul con lo iba a llevar a su ciudad.

- Casi nunca te dejas ver... - Recalcó el moreno con timidez.
- Solo en ocasiones especiales. - Murmuró Paul conduciendo con una mano.

- ¿Seguro que quieres ir ya? Podemos pasar a algún lugar antes de partir, es un viaje largo.

Fred no sintió una buena vibra pero tenía razón, iba a ser un viaje largo y la verdad ya estaba un poco cansado.

- ¿Qué lugar tienes en mente? - Preguntó nervioso.
- Solo un amigo que tiene una pequeña fiesta hoy. - Respondió sin importancia manejando con una sola mano.

En verdad lo meditó, solo era una fiesta no es una de esas noches alocadas de Elio y Lucas y posiblemente iba a pasar un buen rato y descansar antes de irse.

Fred no dejaba de pensar en su familia, y entre más lo hacía más culpable de sentía. Se dio cuenta de lo egoísta que fue esa desición pero a decir verdad se sentía miserable y quería repartir el sentimiento.

No tiene recuerdos muy claros de esa noche después de haber bebido unos tragos... llegó al lugar, estuvo con Paul un rato, y las cosas salieron de control, solo tiene vagos recuerdos de algunas personas sobre otras (o así lo recuerda), incluyendose él.



....



La soledad a veces golpeaba duro a John, desde que no estaba con Fred se dio cuenta que su círculo social era bastante pequeño. No estaba totalmente cómodo en juntarse con Roger y Brian porque se sentía un poco traicionado desde que no le dijeron inmediatamente lo de Fred por lo que la única persona con la que llegaba a compartir una charla más o menos interesante era Laura, pero sabía que era más por el miedo de la chica en ser abandonada en esta situación, mejor dicho en la situación de ambos.

Desde que los días son más largos de lo habitual Deacon se centra más su viejo pasatiempo, tocar el bajo, que le daba una sensación relajante y lo hace olvidar sus vacíos.

He Drives Me Crazy ; Maylor/DeacuryWhere stories live. Discover now