Capítulo XXV

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- Tengo el libro de biología, el reporte. Las notas de fórmulas... - Brian decía para sí mismo mientras leía una nota y andaba por los pasillos.

Chocó su hombro contra el de alguien más.

- ¡Oh! ¡Lo siento! - Se apresuró a mirar aquella persona. Era Emma.
- Hola, Emma... - Comentó sonriente aunque nervioso.
- Hola, Brian. - Saludó la chica con la misma sonrisa torpe.

Este día la chica llevaba su cabello trenzado, y mucho más corto de lo normal.

- Wow... Tu cabello... - Señaló Brian boquiabierto.
- Sí... - La chica se sonrojo.
- Te ves... Hermosa. - Murmuró apenas.
- Gracias. - La chica sonrió y acomodó un mechón detrás de su oreja.
- Ah... ¿A qué clase vas? - Balbuceó.
- Geografía. - Emma abrazó más los libros a su pecho.

Ambos se miraron a los ojos un rato, hasta que Brian lo interrumpió.
- Adiós, guapa. - Se sonrojo al darse cuenta como la había llamado.
La chica también se sonrojo y siguió su camino.

Por otro lado, Roger caminaba para ir a su próxima clase de geografía junto con John.

- En serio, Fred y yo somos tan felices. Lo amo tanto y él me ama a mí. Tu relación con Brian será la mejor si te declaras. - Deaks le guiñó un ojo al rubio.
- Ya sé, pero... - Roger no terminó la frase. Observó como Emma entraba al aula antes que él.

- ¿Compartimos clases con esa bruja? - Continúo al ver entrar a Emma.
- Desde el año pasado... ¿Hasta ahora te das cuenta? - John observaba al rubio con indignación.

- Emma es fea, sabes. Si no fuera porque estaba chupandole la sangre a Brian no me hubiera dado cuenta. - Se quejaba Roger sentándose al lado de Deacy.
- Eres un idiota, completamente. - John abrió uno de los libros y trató de no prestarle atención.

La clase comenzaba, primero con un resumen rápido sobre lo que llevaban viendo este último mes, que en realidad fue muy útil y al final con un pequeño ensayo en parejas.

Al decir eso, todos los estudiantes histéricamente se miraron entre sí, como es típico, para escoger a su compañero.

Roger volteó rápido para ver a John. Ya era demasiado tarde, los nerds del salón ya lo habían acogido.

- ¡Deacy! ¡No! - Roger lo miró desesperado.
- ¡Lo siento, Rog! -

El rubio entró en pánico, observó a su alrededor, la mayoría tenía pareja y la cuidaban como animales hambrientos.

- Taylor. - La profesora se acercó al chico.
- Emma está sola ve con ella. - Decía sin prestarle atención.

Roger suspiró, no se lo podía creer. Miró con cautela y con una sonrisa fingida, la chica se aproximaba con una sonrisa amigable y el pelirrojo cabello con dos trenzas.

- Hola, Roger. - Emma se sentó en la silla desocupada al lado de Rog.
- Ahm... Hola. - El chico estaba más que incómodo, la odiaba, pero la pelirroja apenas sabía que existía.

Finalmente, dejó todo atrás (por ahora) y se preocupó en establecer las partes de ese trabajo.
Con cada palabra que salía de la boca de Emma, más se daba cuenta que no podía competir contra ella.

La chica aparte de ser vasta en inteligencia era muy carismática. No debaja morir la charla y sacaba temas bastante interesantes, incluso el rubio que trataba de ser serio rió en un par de ocasiones.

- Oye... ¿Eres amigo de Brian May? - Emma estaba atraída por la pregunta.
- Sí. Mejores amigos, ¿por qué? - El rubio se puso a la defensiva.
- No... Es que, es lindo, sabes. - Emma bajó la mirada y rió sonrojada.
- Sí que lo es... - Respondió desanimado.
- ¿Tiene novia? - Emma sonreía, sin saber el daño que le hacía al chico.
- No... - Ahora Roger bajaba la mirada.
- Genial. - La pelirroja junto sus manos y en ese momento sonó la campana.

He Drives Me Crazy ; Maylor/DeacuryWhere stories live. Discover now