Capítulo XXIII

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Brian tomaba apuntes sobre la clase, lo más rápido posible y Roger sólo miraba porque estaba seguro que lo iba a recordar.

El rizado se dio un descanso, la mano le dolía así que sólo miraba al profesor hablar. Estaba así hasta que sintió que algo golpeó levemente sus rizos, giró la cabeza y se encontró con una nota. Miró al rubio pero este estaba dormido sobre su mano.

Buscó al responsable pero no hayo nada así que abrió la nota.

"Brian, soy Emma, ¿me puedes prestar un lapicero? ❤️"

Emma es un chica bastante delgada pero mantenía una buena cintura. Alta y con el cabello extra largo y lacio, con un bonito tono rojizo. Sonrió y la buscó, envolvió el lapicero en la nota y encontró a la chica sentada a dos personas a la izquierda.

Al recibirlo la chica sonrió mostrando sus dientes separados y levantar sus cejas tan claras sobre sus enormes gafas.

...

El cuarteto estaba junto en una de las bancas. Fred abrazaba a Roger, y lo tomaba del cabello.
- Dos días seguidos sin fumar. Que orgullo, bebé. - Seguía abrazándolo con fuerza, el rubio intentó soltarse.
- Sí... Ya basta. - Se puso de pie y fue junto a Brian para hablar.

Los dos amigos se daban empujones entres ellos mientras seguían sentados. Roger sonrió y miró al rizado, este le devolvió el gesto, con una calidez entre ambos.

- Brian. - Llamó una voz atrás del rubio. Brian subió su rostro y el rubio giró su cabeza. Era Emma, en sus delgados brazos llevaba unos libros, la chica dio la vuelta y se sentó al lado del rizado.

- Olvidé devolver tu lapicero, aquí está, gracias. - Sonrió, extendió su mano y se lo devolvió.
- Con gusto, Emma. - Agarró el lapicero y lo guardó en su bolsillo.
- Ahm... Brian, hay algo que no comprendo y sé que te dan bien las matemáticas. ¿Te molestaría ayudarme un día después de clases...?- Preguntó la chica juntando sus rodillas y con las mejillas algo rosas, Roger la miraba disgustado.
- Claro. - El rizado sonrió sin darle importancia y mirando hacía otro lado.
- ¡Genial! Mañana en la biblioteca. - Sentenció para irse animada.

Freddie miraba divertido al rubio que estaba algo molesto. John sólo siguió en sus cosas, Brian seguía mirando a unas chicas se hacían deporte bastante entretenido.

- ¿Qué fue eso? - Soltó Fred sólo para ocasionar polémica entre ellos dos.
- ¿A qué te refieres? - Averiguó el rizado incorporándose.
- Esa chica coqueteandote. - Comentó Freddie, Roger se molestó mucho más.
- ¿Qué? No. - Espetó incómodo.
- ¡Claro que no! - Aseguró el rubio exaltado. Todos lo miraron.
- Digo... No, ¿verdad? - Miró a Brian preocupado.
- No... - Respondió Brian mirándolo a los ojos.

...

Al día siguiente, después de clases. El rubio deseaba que al rizado se le haya olvidado ir con Emma.

- Vamos a mi casa. - Decía Roger mientras guiñaba un ojo, el rizado se sonrojo.
- No puedo, tengo que ayudar a Emma. - Sonrió.
- ¿Por qué? - Miró hacía otro lado.
- Porque me lo pidió. - Contestó obvio.

El rubio intentó no mostrar su claro desacuerdo. No le iba a reclamar, no eran novios ni nada así, pero sus celos eran tales como de una pareja.

- Te veo luego, Rog. - Decía Brian besando la mejilla con fuerza de su querido, tan fuerte que le dolió un poco. El rubio se quedó mirando como esas piernas tan largas se alejaban caminando rápido.

He Drives Me Crazy ; Maylor/DeacuryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora