Capítulo XXXI

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Roger entró a la preparatoria, sumamente ansioso, no quería ver para nada a Freddie. Quería contárselo a alguien, pero era una gran posibilidad de que sus amigas se enfadaran si supieran que besó a Fred.

Si le decía a Brian era muy probable que arruinaría las cosas, aunque el siguiera con Emma, el mayor problema era que John iba a salir lastimado. Con libros en su mano entró directo al baño, estaba asustado, pensando en ese beso, fue rápido, temeroso y algo tímido.

Se miró en el espejo, acomoda un poco su cabello, ya no lo tenía tan largo como antes, pero seguía siendo de un rubio brillante. Suspiró pero fue interrumpido por el sonido de la puerta abriéndose.

- Rog. - Deacy le sonrió.
- ¿Has visto a Freddie? Le he estado buscando desde que llegué. - Entornó sus cejas haciéndolo verse tierno.
- ¡No! ¿Por qué me preguntas a mí? - Se exaltó desesperado hasta que observó el rostro temeroso de John y se sintió mal en seguida.
- ¡Deacy! ¡Lo siento! ¡Te amo! - Exclamó abrazandolo, John a este punto ya estaba más confundido.

- ¿Qué sucede, Roger? - Deacy colocó su mano en el hombro de su amigo.
- Nada... Debo irme. - Tomó sus cosas y salió del baño, pero se devolvió a verse en el espejo.

- Soy un galán. - Susurró para sí mismo, cruzó su mirada con John y ahora sí se fue en serio.

Caminó por los pasillos, tal vez faltaban unos minutos para entrar a clase así que decidió caminar rápido hasta que en uno de corredores se encontró con una cabellera negra, directamente pensó en Dominique, pero con su metro cincuenta y cinco no iba a ser ella.

Bajó la mirada, era Fred. Ambos se miraron por unos segundos hasta que se dieron cuenta que fingir que no se vieron afectaría su moral. Se observaron con una sonrisa forzada.

- Hola... - Apenas pudo decir el rubio, absolutamente nervioso.
- Roger... - Seguían mirándose con una sonrisa, frente a frente hasta que cada uno partió en direcciones contrarias.

<Mierda. > Pasaba por la mente de Taylor. Freddie por otro lado estaba que la consciencia lo mataba.

...

Roger llegó a la clase, y fue directamente al asiento junto a Brian, y junto a él Emma.

- ¿Qué te pasa? - Preguntó el rizado al ver la expresión del rubio que parecía que iba a arrojarse allí mismo.
- No sé, nada. - Miró un poco fastidiado.
- Hola, Roger. - Emma sonrió al percatarse de su llegaba.
- Emma. - Murmuró.

En toda la clase apenas pudo concentrarse, no paraba de sentirse mal, quien más le preocupa es John, era como lastimar un cachorrito.

Apenas la clase terminó fue a buscar a Dom para hablar, aunque era una chica más joven que él y en ocasiones malcriada, caprichosa sabía que había visto demasiadas películas de amor y leído el suficiente drama adolescente.

Dando una vuelta por el gimnasio la pudo ver, llevaba el uniforme de animadoras del equipo de la preparatoria con el "Vamos, Westerberg" escrito en su pecho y el cabello atado con una cinta azul que combinaba con el uniforme.

- Ugh, Roger, hay que retocar el tinte rubio... - Observó mirando el cabello de Rog con lástima. Él le quitó la mano rápidamente.
- No sé de que hablas. - Intentó disimular.
- ¿Podemos hablar? - Continuó desesperado.
- Bien, pero vamos afuera, quiero aire fresco. -

En el camino Dominique comenzó a comentar sobre su entrenamiento de porristas y lo mucho que se esforzó por ser la capitana aunque una de las chicas le quitó el título.

- Hija de perra. - Soltó Dom.
- Ajá, claro. - Confirmaba el rubio, aunque sólo pensará en los grandes traseros de las animadoras y lo bien trabajos que están.

...

-... Y eso fue lo que pasó. - Roger miraba el cielo nublado sobre los asientos de la cancha de fútbol.
- Eres una zorra. - Se quejaba la chica incrédula.
- Confirmo. - Sentenció frunciendo los labios.
- Deberías hablarlo con Brian, piensalo, sería una carga menos para ti y él es tu mejor amigo. - La chica aconsejaba mientras retiraba su coleta y su suéter, dejando ver sus hombros.
- ¿En qué momento te pusiste tan ardiente? - Taylor la miró de reojo.
- Siempre lo fui, el uniforme lo resalta... Y ya debo irme. - Se acercó a darle un beso en su mejilla y un golpe fuerte en su abdomen.
- ¿Y eso por qué? - Se exaltó.
- Por actuar como animal. Adiós. - La chica se fue con pasos largos, moviendo sus delgadas caderas.

Roger se quedó un poco después de la escuela para evitar encontrarse con Fred o John, entre sus pensamientos el decirle a Brian parecía ser un buen punto. En cuanto llegó a su casa dejó pasar las horas para ir a casa del rizado con la esperanza de no ser molestado por las hermanas de este y tener la mayor intimidad.

...

Roger fumaba un cigarrillo y no paraba de ver la residencia May, se bajó del auto y fue al porche trasero donde con cierta dificultad escaló hasta la ventana de Brian, ni siquiera se molestó en tocar, simplemente entró y lo primero que vió fue a Brian hablar por teléfono.

- Sabes, Emma, hablemos luego, debo hacer algo. - Dijo sorprendido al ver al rubio.
- Roger, ¿qué haces en mi habitación? - Preguntó.
- Brian, debemos hablar es importante, eres mi amigo, confío en que no te enojes. - Contorneaba sus cejas.
- ¿Qué mierda hiciste ahora? - El mayor veía venir el problema.
- Me besé con Freddie. - Al fin se liberó, aunque fuera un poco.

...

LAMENTO IRME POR TANTO TIEMPO, lo que pasa es que la vida apesta y se puso fea, pero aquí estoy y siempre lo estaré.

FOTOS DE EMMA Y DOMINIQUE :

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He Drives Me Crazy ; Maylor/DeacuryWhere stories live. Discover now