17-Tratando de olvidarla

10.9K 989 505
                                    

—¡Por Dios, Sebastián! No puedes seguir así—me dice Alyssa, levantando la voz—

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¡Por Dios, Sebastián! No puedes seguir así—me dice Alyssa, levantando la voz—. Es que no estás bien.

Aquí vamos de nuevo.

Alyssa se ha tomado en serio su papel de amiga. Cada día trata de alguna manera sacar a flote mis sentimientos, ya que guardármelos hace mal, según ella.

—¿Cuál es tu problema? —pregunto aburrido.

—Te la estás dando del tipo duro al que no le importa nada más que follar, es una estúpida manera de intentar olvidarla.

Pongo mis ojos en blanco.

—No todo gira en torno a ella—me defiendo—. Ya la superé.

Ambos sabemos que es una maldita mentira.

Estas últimas semanas solo he estado en hoteles con diferentes mujeres, ni siquiera recuerdo sus nombres, tampoco guardo sus números y la verdad es que da igual, es solo follar y es lo que necesito justo ahora.

—Mark me ha dicho que es una buena mujer y a ti realmente te importa. Tienes que hablar con ella—insiste.

—Ya hablamos; ella no me contará nada y yo no seré su jodido amante. Fin—junto mis palmas a modo de ruego—. Ahora, sabes que te quiero Aly, pero tengo mucho trabajo que hacer y tú...Como que estorbas.

Le doy una gran sonrisa fingida y resopla, antes de por fin salir de mi oficina.

El día se me hace largo, como todos últimamente. En cuanto mi jornada laboral termina, me dirijo al estacionamiento lo más rápido que puedo, tratando de evitar a Mark. Los quiero, pero están asfixiándome.

Alcanzo a quitar la alarma de mi camioneta cuando escucho la voz de mi amigo detrás de mí.

—¿Ahora te vas sin despedirte?

—Tenía prisa...—me doy la vuelta y lo miro, por la cara que tiene, me doy cuenta de que algo trama y ese algo no será bueno para mí—. Joder, amigo, te quiero...pero tú y Alyssa están por volverme loco. Ya le dije a tu hermosa morena que estoy bien—encojo mis hombros restándole importancia.

—Salida de amigos, tú y yo—dice ignorando por completo mis palabras.

—Tengo planes.

Se ríe.

—¿Follar con alguna desconocida? —alza sus cejas.

—Tal vez—murmuro.

—Pensé que habías superado esa etapa...—ante la dura mirada que le doy, vuelve a hablar—. Vamos amigo, prometo no hablar de ella. Lo pasaremos bien.

No sé porqué, pero termino cediendo. Conduzco a mi departamento, al llegar me doy una ducha rápida, me pongo un jean oscuro, camiseta negra y una chaqueta de mezclilla. Media hora después recibo un mensaje de Mark avisándome que está abajo. Él conducirá así que eso, sumando a que es viernes, me da vía libre para beber y pasarla bien sin ningún control.

En los brazos de otro [COMPLETA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora