25- La cena

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¡Sorpresa, sorpresa! Perdón, no me aguanté y les traje el capítulo antes ❤ 

¡Sorpresa, sorpresa! Perdón, no me aguanté y les traje el capítulo antes ❤ 

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Me miro al espejo de cuerpo entero que hay en mi habitación. Me veo hermosa, estoy segura de ello. Llevo un vestido color rojo, manga larga que me queda un poco más arriba de la rodilla. Formal y elegante. Escote de corazón y hombros casi descubiertos.

Me pongo uno de los collares que me regaló Ben antes de que todo pasara; una cadena delgada de oro con un pequeño diamante colgando. Por último, me pongo los zapatos de taco alto.

Voy a la habitación de Anne y me despido con un beso, está por quedarse dormida. Fuerzo una sonrisa para Lía y camino a paso lento hacia la escalera.

Tomo una bocanada de aire y exhalo lentamente. Benjamín espera abajo y peldaño a peldaño, me observa con una sonrisa en el rostro.

Esa sonrisa que antes era todo mi mundo.

—Te ves preciosa, cariño—besa mi mejilla.

Fuerzo una sonrisa, aun cuando esa palabra que tanto me gusta, saliendo de su boca solo me da asco. Todo tiene que salir perfecto, tal como lo planee con Mark.

—Tú no te ves mal.

Y no miento, por mucho que este harta de mi esposo, él no es un hombre feo, al contrario, por lo mismo le va tan bien con las mujeres.

Su chofer es el que nos lleva hasta uno de sus restaurantes, cedí en eso. Fue Ben quien llevaba insistiendo por una noche para nosotros, para "recuperar lo nuestro". Si por mi fuera, lo hubiera seguido posponiendo, pero todo se ha ido juntando y es tiempo de poner algunas cosas en su lugar.

Al llegar, una de las anfitrionas nos lleva hasta el lugar que tenemos reservado. Ben retira la silla para que me siente y lo hago. A él no le cuesta ser un caballero si estamos en público. Tiene que cuidar su imagen.

Pide una de las mejores botellas de vino, también ordena por mí y lo dejo. Trae a la conversación algunos buenos recuerdos pasados y sonrío; fingiendo que me interesa, que me gusta, pero la verdad es que a mí me da igual; todo lo bueno que pudo haber entre nosotros quedo empañado por sus errores.

—Hay algo que me gustaría pedirte—le digo cuando estamos a mitad de la cena.

—Cariño, sabes que por ti, lo que sea—agarra su copa y le da un sorbo.

—Quiero despedir a Lía—se tensa—. No me gusta para Anne.

—¿Anne te ha dicho algo? —pregunta, nervioso.

—¿Hay algo que tenga que decirme? —alzo una ceja.

No es tonto, lo sabe. Pero ambos fingiremos que no y está bien. Así son las cosas.

—No...pero no entiendo por qué quieres despedirla—apoya sus codos en la mesa y junta sus manos—. Debes darme un motiv...

Alzo una mano, deteniendo la ridiculez que va a decir.

En los brazos de otro [COMPLETA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora