ENFERMIZO TIRÁNICO

CAPITULO: 51

En ese momento me abrazó un buen rato y también vaciló por un momento.

Me quedé en esa habitación alrededor de medio mes. Apenas hablo y estoy confundido la mayor parte del tiempo. XiYan venía a verme cada dos días, y durante el resto del tiempo, prácticamente me quedé con Ye CanSheng, donde me retenía más de la mitad del tiempo. Estaba envuelto en una manta y abrazado por el. Su aliento flota tranquilamente sobre mi cabeza. Es fresco, dulce, pacífico y sereno.

En ese momento, sentí como si el tiempo hubiera pasado a lo largo de los años venideros, como si nuestro cabello se hubiera vuelto blanco de la noche a la mañana. Como dos padres, él habló y yo escuché. Contará de los maravillosos años de su juventud...

Sin embargo, la ternura que tenía ahora no siempre estuvo ahí. Cada vez que oía hablar sobre 'Fang YunSheng', no pasaba mucho tiempo antes de que se pusiera violento y posesivo y me mordiera como una bestia salvaje.

Una vez más dejó marcas en todo mi cuerpo.

A pesar de que esto sucedía, los momentos de calma hicieron que mi miedo a él se desvaneciera lentamente. Ya no tiemblo sin cesar y he podido empezar a hablar un poco con él.

Las cosas de las que más hablamos cuando me abraza fueron cosas sobre nuestro encuentro en el pequeño callejón.

Sobre los momentos de paz en los que dormía al sol.

Como la forma en que sonreía. Ye CanSheng luego me acarició el rabillo del ojo y dijo un poco triste: -"YunSheng, no has sonreído en mucho tiempo".

En ese momento me di cuenta de repente de que yo era la persona de la que estaba hablando. Así que soy Fang YunSheng y resulta que han pasado muchas cosas entre nosotros. Así que le he dicho tantas palabras de amor.

Como que no lo dejaré y siempre me quedaré con él...

Después de eso, me miré los pies aturdido durante mucho tiempo.

Hoy, las cadenas todavía están a mis pies, excepto que los extremos han cambiado de ubicación.

Me sacó de la habitación y me colocó en el sofá de la sala de estar al aire libre. Luego ató el otro extremo de la cadena de la pierna al anillo de metal en la parte inferior del sofá.

Aunque todavía no puedo moverme, todavía está preocupado.

Tan pronto como me acosté en el sofá, una figura dorada apareció de repente detrás del sofá. Casi me quedo en estado de shock cuando CanSheng, que aún no había caminado mucho, me atrapó.

Volví a mis sentidos y me di cuenta de que era Maní. Estuve a punto de pronunciar el nombre, pero me lo tragué en el estómago ante el estado de alerta de mi mente. Solo suspiré emocionalmente. Entonces él ya es así de grande.

En este momento, no importa cuán emocionado estaba Maní, con una mirada de Ye CanSheng, solo podía esperar tontamente en el borde del sofá y menear la cola mientras me miraba.

Quizás porque estaba sorprendido, Ye CanSheng en realidad vio mi expresión estúpida y vacía y besó suavemente mi frente, lo que rara vez hacía. También me ayudó a enderezar los mechones sueltos que estaban en mi frente.

-"YunSheng, este es el perro que solías tener. Se llama Maní".

Extiendo la mano y Maní obedientemente frota su frente contra la mía y lame mi palma. Ciertamente lo recuerdo, pero no dije nada.

-"Solías amarlo mucho".

Ye CanSheng apenas tenía tanta suavidad. Extiende la mano y le da una palmadita a Maní en la cabeza y me mira antes de mostrar una leve sonrisa.

-"Por eso está tan gordo".

Después de decir esto, se puso de pie y probablemente fue a la cocina.

Sonreí un poco. No soy yo quien lo crio para estar tan gordo. CanSheng solo me intimida cuando mi mente no es aguda y en realidad está planeando engañarme. Es bastante bueno que Maní me recuerde después de haber estado perdido durante tanto tiempo...

CanSheng y sus subordinados lo echaron a perder. Por eso está tan gordo.

Después de darme cuenta de que estaba sonriendo, lentamente deje de hacerlo.

Finalmente recordé la expresión que tenía CanSheng cuando dijo esta línea. Me miró con ojos que parecían antiguos pozos de agua de mil años. Tranquilo y persistente, sin ondas visibles... En el fondo interior hay un claro amor. No había una lujuria fuerte, pero el sentimiento estaba allí simplemente porque estaba mirando a su amada estatua...

Sus hermosos dedos cruzaron lentamente mi rostro, trazando las líneas. Sus dedos son como orquídeas donde quiera que vaya parece haber ondas mientras sacude la calma que sigo reprimiendo.

Su voz es baja y sexy mientras resuena en mis oídos antes de resonar en la habitación vacía.

Él dijo: YunSheng, no has sonreído durante mucho tiempo...

Salté de mi trance y mis ojos se encontraron con un par de globos oculares redondos y brillantes. CanSheng me dijo que este perro es mío.

¿Qué volvió a decir la revista? ¿Ninguna familia está completa sin mascotas?...