CPITULO: 56

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Ye CanSheng regresó y se paró a mi lado en silencio. No me di  vuelta y solo miré al golden dorado que  estaba acostado  silenciosamente. Es tan grande ...

En ese entonces, literalmente me senté aburrido todo el día viendo todo lo que estaba sucediendo en el exterior. Sin embargo, no pensé ni me quejé.

Cuento el tiempo y lo agradezco.

Solía ​​tener los ojos secos. Nada se derrama.

Lo único en lo que estaba pensando en ese momento era en que quizás debería llorar un poco. Lloriqueando y dejando salir mis sentimientos. Pero no lo hice.

Regresé a la forma en que solía ser al día siguiente. Le digo buenos días a Ye CanSheng y le sonrío ...

-"YunSheng, XiYan dijo que estás bien ahora, podemos hacerlo en cualquier momento". Esto es lo que CanSheng tiene que decir a mis espaldas.

Mi garganta está tan seca que apenas puedo hablar. Mis manos que no estaban calientes en primer lugar instantáneamente se volvieron heladas.

La mano en mi hombro pertenece a Ye CanSheng. Debajo de su mano está mi fina clavícula. Entonces estoy engordando, ¿estoy comiendo demasiada carne últimamente? Pensé aturdido ...

Al otro lado de la ventana, Maní  sigue persiguiendo mariposas blancas. Me parece oler flores.

-"CanSheng ..."

-"¿Mmm?"

Se acercó a mí y se paró a mi lado, bloqueando la vista frente a la ventana y dejando una sombra detrás.

-"¿Puedes ... puedes, por última vez, sacarme?"

Lo miré. Su expresión era indiferente y  fría y hasta cierto punto violenta.

Él dijo:  -"YunSheng, he dicho esto antes. No te malcriaré en el futuro, y tampoco te creeré".

Su voz era seca, rompiendo todos mis disfraces ...

-"Jajaja, jajajaja ..."

Mis manos sostienen mi cuerpo cuando me río. Me reí con tanta fuerza que mis ojos empezaron a lagrimear. Parecía que las quejas que deberían haber fluido ese día cuando me senté aburrido ahora irradiaban hacia arriba y hacia afuera frente a Ye CanSheng ...

-"Lo siento, lo olvidé. Olvidé ..."

Olvidé que ya no confiaba en mí. Olvidé que ya no es el joven que recogí. Ha crecido y tiene todo para encerrarme ...

-"¿Qué está mal?" Preguntó.

-"Nada, así debería ser", le dije.

Es solo que mis conductos lagrimales siguen llorando incontrolablemente.

El miró hacia arriba,  -"No llores, de lo contrario me dolerá el corazón".

Mi mano tocó su cuerpo,  me abrazó y me dijo  palabras de amor.

Después de que me calmara, Ye CanSheng todavía me sostenía. Le pregunté:  -"¿Cuándo?"

Estas son las únicas palabras que todavía puedo decir. No puedo decir que no quiero esto, no  importa. Este es el camino que elegí yo mismo, no debería haber rencores. No debería haber rencor ...

Aparté un poco a Ye CanSheng.

 Puedo ver a Maní  todavía persiguiendo mariposas blancas. Pero una mariposa tiene un par de alas, por lo que no puede alcanzarla. Qué perro tonto, solo cuando le muerdes las alas puedes conseguirlas para siempre ...

ENFERMIZO TIRÁNICOWhere stories live. Discover now