CAPITULO 25

230 34 1
                                    



Cuando me desperté al día siguiente, ya era de noche. He dormido por mucho tiempo. Ye CanSheng no está a mi lado. Al levantarme siento dolor en todo mi cuerpo, no puedo moverme. Todo lo que puedo hacer es estar en la cama. No hay nada que cubra mi cuerpo. Ni ropa, ni sabanas...

Mis piernas todavía están abiertas. Una sensación extraña proviene del sello en mi pierna, pero no siento mucho dolor en esa zona, supongo que el clímax del dolor ya pasó o me ha puesto medicina.

Probablemente es lo segundo porque noto cierto aroma a menta, probablemente me coloco medicina al levantarse por la mañana.

Levanto mi débil brazo y contemplo, impotente, las marcas de atadura moradas en mi muñeca.

Mi cuerpo tiene muchas cicatrices. Estoy demasiado débil para levantar mi torso y examinarme. Todo lo que hago es estar en la enorme cama, y pienso en CanSheng y mi posible futuro. Sin embargo, no creo que haya un futuro entre nosotros. Después de este evento, no me dejara volver a poner un pie fuera de casa. Así que ¿En qué me he convertido?

¿Un juguete? Un puto juguete para satisfacer la lujuria de otro. ¿Qué sentimientos? ¡Soy su juguete favorito! ¡Maldita sea! ¿Cómo voy a mirar nuestro futuro con buenos ojos con su posesividad? Me estas obligando a abandonarte.

Cierro los ojos y me quedo dormido. Cuando desperté de nuevo, CanSheng regresó. Cuando vio que abrí los ojos, su rostro estaba emocionado por la expresión de nerviosismo y de querer hablar, Sin embargo, duda antes de salir tranquilamente de la habitación.

No he dicho nada y trato de mover mi cuerpo que lo siento muy pesado, pero noté que ni siquiera puedo mover mi pierna ni lo más mínimo.

Mi mente todavía sigue recordando el miedo que desencadeno el sello. Este tipo de dolor casi puede estropear mi alma.

El hierro que perforo mi piel está en mi cabeza, derritiendo mis vasos sanguíneos, quema mi piel. Perforando mi alma. Me duele mucho, siento espasmos en las piernas. Aun así quien me ha dado este sello tan cruel y tortuoso es quien me gusta, CanSheng. Ese maldito...

Vuelvo a atragantarme con mis palabras, deteniendo mis maldiciones. No sé cómo tengo que llamarle. Sé que lo hace por amor, pero este amor tiránico es demasiado cruel. No puedo soportarlo...

Mi mano lentamente intenta examinar mi muslo. Estoy tratando de verificar si puedo sentir el sello en mi pierna. Quizás creo que tocaré la piel alrededor del sello. El dolor violento es una locura y se extiende a todas las extremidades y huesos como un parásito. Gotas de sudor aparecen por todo mi cuerpo. Duele muchísimo.

En verdad duele...

Parece que esta hinchado, maldito, ni siquiera puedo tocarlo...


* Click *

Este es el sonido de abrir la puerta!

Tengo miedo de ver la entrada. Veo que CanSheng entra con un tazón de porcelana en las manos. No sé por qué, pero aún tiemblo mientras lo veo. Mi cuerpo se encoje en una esquina. Es muy doloroso cuando mis heridas rozan, El dolor que me ha dado me deja un miedo permanente.

-"YunSheng, no tengas miedo, solo son unas gachas."

Pone el tazón sobre la mesita de noche. Cuando se acerca a mí no puedo evitar alejarme. La persona que tengo ante mí con ojos lamentosos, me asusta. Esa expresión de sangre fría sigue grabada en mi corazón y no consigo deshacerme de ella.

Mi voz está ronca, mi mano empuja su pecho, -"Vete ..."

-"¡YunSheng!" tienes que comer algo...

-No te preocupes por mí, vete... ¡Vete!

-¡YunSheng!...

Él alcanza mi mano y me sostiene. Su cara está cerca de mí. Su fuerza sigue siendo sorprendentemente fuerte: - "No te lastimaré"

Me tomé mi tiempo y lo miré a la cara y pregunto: - "¿por quién me tomas?"

Su cara es hermosa, brillante y sexy. Lo que no ves es la dictadura...

Sus labios tocan los míos, - "por mi pareja".

¿Pareja ¿"Jaja, ¿dejas tu marca en tu pareja?"

YunSheng...

Se pierde así mismo por un tiempo. Sus ojos negros y profundos revelan cierta angustia.

-Lo siento, pero es la única manera de que seas mío y solo mío.

-"CanSheng, me asustas". Suspiro.

Al completar esta frase, la fuerza que me sujeta las muñecas se intensifica. Ye CanSheng se me pone encima, con una expresión inquieta y atemorizante.

-¿Me quieres dejar?

El dolor de mis muñecas entra a mi cerebro. Arrugo la cara

-"¡Por favor dime que no vas a dejarme!"

-Me duele mucho, CanSheng, suéltame.

Unas gotas de sudor caen sobre mi frente. Abro la boca:

-"No te dejare".

La fuerza que ejerce en mis muñecas se relaja y me abraza.

-YunSheng, ¡Eres lo único que no voy a dejar jamás!.

Miro el techo blanco mientras mi mente entra en un estado de desolación. CanSheng, ¿cómo crees que lidiaría con tu posesividad?

Si te tolero, definitivamente enloqueceré. ...

¡No quiero, no quiero!

El dolor entre mis piernas hace el clamor de mis sentimientos negativos imparable, destrozando constantemente a mi débil corazón.

Le devuelvo el abrazo por la fuerza.

Ye CanSheng... me duele todo el cuerpo. Me duele mucho ..."

ENFERMIZO TIRÁNICOWhere stories live. Discover now