1. He crecido

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Gracias, bellas flores, por hacerme llegar hasta aquí.

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"Deseo que vuelvas.

En ocasiones saldré herido, pero te llamaré hasta que regreses.
Volvamos atrás a esos tiempos, a nuestro día.
A como era, a todo démosle la vuelta.

Si algo puede volver solo con echarlo de menos,
no lo sé".

— Wish You Back.

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Lana

— ¡Lana, por favor! ¡Mesa cuatro!

Con una bandeja llena de bebidas en cada mano, un bolígrafo detrás de mi oreja y una gota de sudor cayendo por mi frente, asentí y apresuré mi paso por las baldosas del suelo que yo misma acababa de fregar. Había aprendido a mantener el equilibrio incluso en situaciones de estrés.

Vacíe una de las bandejas en la mesa correspondiente, llena de hombres de unos cincuenta años con la mirada fija en el televisor que reproducía un partido de fútbol. Uno de ellos volvió a mirarme de arriba abajo por tercera vez en la noche, pero respiré hondo para tratar de calmarme y preguntar "¿desean algo más?" sin que se notaran mucho mis ganas de irme.

Pasé a la siguiente mesa y repartí las bebidas de la segunda bandeja. La familia formada por cuatro miembros me sonrió y pude dirigirme a la mesa cuatro. Abrí la pequeña libreta de papel que cabía en el bolsillo de mi delantal negro y sonreí.

— Buenas noches. ¿Ya saben lo que van a pedir?

La mujer, unos diez años mayor que yo, miró a su pareja rápidamente y volvió a dirigir su mirada a mí, mostrando descontento.

— Nadie nos repartió el menú - Maldije en mis interiores.

— Oh, disculpen. Ahora mismo se los traigo.

Rápidamente, orienté mis pasos hacia la puerta que leía "Solo Empleados". Un grito que llevaba mi nombre me hizo darme la vuelta. Así parecía que nos comunicábamos hoy. El bar estaba a rebosar y casi no podía escucharme pensar con el gran cúmulo de conversaciones.

— ¿Dani, qué quieres? - Pregunté alterada sin detener mis pasos. - ¡Se supone que tenías que repartir los menús a los clientes que acabasen de llegar!

— ¿Puedes ayudar a limpiar las mesas de fuera? Están llegando más clientes.

Al llegar al cuarto, estiré mi mano hacia la estantería donde se almacenaban los menús y le entregué uno. No me hizo falta encender la luz, pues ya había memorizado donde se encontraba todo.

Good To Love 2 | Han JisungWhere stories live. Discover now