34. Sentimental

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Haz lo que mejor haces, Han.

Canta.

Lana

Me desperté con el sonido horrible de una alarma. Bueno, en realidad, los tres lo hicimos.

— Qué bonito el canto de los pájaros - Dijo Hyunjin, sarcástico.

Despegué mis ojos con dificultad. Todavía no había amanecido si quiera. Mi cabeza todavía estaba tratando de comprender que estaba despierta. No había nada más traumático para el cerebro que despertarse de golpe y ser consciente de su existencia. Y más con un sonido como ese.

— ¿Qué es eso? - Dije. No había procesado todavía que se trataba de la alarma.

— Es la alarma de Han. Como tiene el sueño tan profundo, si no se pone una alarma así nunca se despierta - Respondió Hyunjin. - De hecho, sigue dormido.

Me percaté en ese momento que era verdad. Su pecho todavía estaba pegado contra mi espalda y no se había movido ni un milímetro. Es más, su respiración seguía sonando tranquila y profunda. Reí; este era otro aspecto en el que no había cambiado nada.

— Este hombre es de lo que no hay.

Hyunjin rió. — Es cierto.

Aparté la mano de Han de mi cadera para incorporarme hasta terminar sentada, con los pies en el suelo. Cogí mis gafas de la mesilla y giré mi cabeza hacia él: su pelo estaba levantado por el lado de la almohada, su boca estaba entreabierta, sus dientes asomaban ligeramente y sus mejillas parecían hinchadas. Su mano estaba en la misma posición donde la había dejado.

Hyunjin se incorporó también y apagó la alarma. Había dormido con su pelo rubio casi desteñido sujeto en una media coleta. Tenía los ojos cansados, entrecerrados. Antes de un comeback siempre tenían esta apariencia apagada.

— ¿Qué tal has dormido, príncipe?

— He dormido bien - Sonrió, pero sabía que era una sonrisa para tranquilizarme, más que sincera. Y él sabía que yo lo sabía. - Es solo la falta de sueño acumulada. Pero hoy he dormido más que los últimos días, en realidad.

Asentí con la cabeza. — Espero que podáis descansar pronto.

— Es parte de la profesión, luego merece la pena. ¿Tú has dormido bien? - Preguntó. Asentí con la cabeza y él sonrió una vez más. - Bueno, iré al baño antes de que alguien lo ocupe.

Solté una risita.— Ve.

Se puso en pie, arrastrando los pantalones de su pijama por el suelo y salió de la habitación. Cuando cerró la puerta de nuevo, me volví a girar para mirar a Han. Si hubiera tenido el teléfono cerca, le hubiera tomado una foto en ese momento. Sin embargo, había dejado mi teléfono en el salón. Así que lo único que fue hacer fue tomar una foto mental y colgarla en mi mural de los recuerdos.

— Hannie... - Le llamé en un susurro, pero no se inmutó lo más mínimo. Reí en mis interiores y acerqué mi rostro al suyo, dejando en beso en su mejilla.

Arrugó el rostro un segundo y después volvió a la misma expresión serena. Cuando su sueño era profundo, lo era extremadamente. Procedí, entonces, a dejar más besos por su rostro hasta que despertó.

Abrió los ojos lentamente, con las cejas fruncidas en somnolienta confusión. Al enfocar la mirada y verme, sonrió. Aquello me derritió el corazón.

— Lanita...

— Buenos días - Respondí, sonriendo.

— ¿Ha sonado la alarma? - Preguntó al ver la cama vacía de Hyunjin. Su voz sonaba áspera del sueño.

Good To Love 2 | Han JisungWhere stories live. Discover now